El Misteri engrasa su maquinaria con La Prova de l'Àngel
La Basílica de Santa María de Elche se llenó de público ayer por la tarde para ver la tradicional Prova de l'Àngel, que se hace todos los años con carácter previo a la escenificación de los dos actos, La Vespra y La Festa, en los que se divide el Misteri d'Elx. La prueba sirve para aclimatar a los actores a la altura de los aparatos aéreos con los que se configura la escenografía y evalúa el nivel de serenidad que deberán mantener cuatro días después en la representación de este drama sacro-lírico que recrea la muerte, asunción y coronación de la Virgen María.
El ensayo también tuvo como objeto comprobar el funcionamiento de la tramoya alta que se instala en la cúpula de la basílica, desde la que se descuelgan los tres aparatos aéreos que realzan los momentos clave de la representación, el Araceli, la Magrana y la Coronación. A lo largo de una hora, los asistentes solo pudieron ver los momentos en que se deslizan los aparatos desde el llamado cielo del Misteri, dentro de los cuales cantan los actores seleccionados por el Mestre de Capella, José Antonio Román. Ayer también se probaron las voces de los niños cantores varones elegidos para respetar el origen litúrgico-medieval de la obra, que prohibía la aparición de mujeres.
Por otro lado, la palmera de la Virgen, que se lanza todos los años como colofón a la Nit de l'Albà, contará mañana con 1.500 cohetones, un 25% más de los que tuvo el año pasado, y alcanzará una altura de 350 metros y un diámetro de 700. El cielo de la ciudad ilicitana se iluminará durante 45 segundos con el fuego de artificio más grande del mundo.
