La Mostra crece con cine social disfrazado de acción

El cine de Acción y Aventura, que define a la sección oficial de la Mostra de València desde que su director, Salomón Castiel, dio un golpe de timón al certamen antes centrado en la cinematografía mediterránea, se ha convertido en un marco muy amplio que ha acabado por dar cabida a películas que se pueden parecer más al cine social, a las películas de autor europeas o al académico cine negro que a las historias de mamporros y disparos de Hollywood ideales para zampar palomitas. La Mostra se cerró anoche con una mayor repercusión mediática y de público que en 2010 otorgando la Palmera de Oro de la sección oficial, que se decide por los votos del público, a la película noruega King of devil's island, del realizador Marius Holst. Una película de intriga centrada en un reformatorio noruego donde los jóvenes recluidos son utilizados como mano de obra barata.

El director Marcus Holst se mostró sorprendido por la decisión del público de premiar a King of devil's island. Sobre todo, después de ver que en esta edición del festival ha tenido "una competencia muy interesante". Holst explicó que aunque él hizo una película en principio para el mercado noruego ha buscado que no se centrara en un público específico: "He intentado contar una historia con el corazón y contarla con un lenguaje cinematográfico que no tenga fronteras". King of devil's island, protagonizada por Benjamin Helstad, Kristoffer Joner, Trond Nilssen y Stellan Skarsgard, cuenta una historia ambientada a principios del siglo XX en la isla de Bastoy, en un fiordo junto a Oslo. La vida del protagonista, que llega a un reformatorio donde los jóvenes son explotados como mano de obra barata, depende de conseguir fugarse del lugar.

El galardón de la crítica en la sección oficial fue para el filme Tropa de Élite 2, del brasileño José Padilha. Asimismo, el premio al mejor largometraje otorgado por el público de la sección Panorama Mediterráneo recayó en la producción francesa Les petits mouchoirs de Guillaume Canet, mientras que el premio de la crítica se otorgó al filme también galo Angèle et Tony, de Alix Delaporte. Castiel destacó ayer que estas dos producciones tienen distribuidor en España y se estrenarán pronto en las salas.

Castiel destacó que esta ha sido la mejor Mostra de los últimos años, tras explicar que el cambio de fechas para situarla en primavera ha beneficiado al festival: "Ha sido fundamental". Y lo contrastó con un éxito de público (8.000 espectadores durante el pasado fin de semana) a falta de contabilizar la asistencia de los dos últimos días. Falta por ver si en próximas ediciones la tónica sigue siendo ofrecer en la sección oficial una amplia panorámica de cine en la que tienen cabida películas de autor y cinematografías de género difuso mientras el cine más comercial se deja para la sección Premiere, fuera de concurso.

Anoche se cerró el festival con el homenaje al director Renny Harlin y la proyección de su película 5 days of august.