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Ninet: "El futuro político de Camps depende del juez, no de su partido"

Esquerra Unida pide apartar de las instituciones a los imputados por corrupción

Carmen Ninet, portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, afeó ayer a Francisco Camps, imputado por un delito de cohecho impropio, el silencio de la dirección nacional del PP sobre su futuro político y sobre sus posibilidades para optar a un tercer mandato al frente de la Generalitat. "Todos los miembros del PP saben que Francisco Camps no será candidato a la Generalitat", auguró Ninet, "mientras que en el resto de las comunidades autónomas las candidaturas las decide la dirección nacional, en la Comunidad Valenciana el futuro político de Camps depende de un juez".

Paula Sánchez de León, responsable del equipo electoral del PP valenciano, considera "obvio" que Camps, actual presidente de la Generalitat, será el candidato en las próximas elecciones autonómicas. Pero la dirección nacional del PP no las tiene todas consigo.

Mireia Mollà: "Los candidatos del PP pueden robar un poquito"

El partido que preside Mariano Rajoy parece dispuesto a asumir la candidatura si Camps solo es imputado por haber aceptado el regalo de varios trajes (cohecho impropio) de parte de la trama de corrupción y blanqueo de dinero que encabezaba Francisco Correa, actualmente en prisión. Pero si la imputación se ampliara, como solicita el fiscal, Génova, sede nacional del PP, considera que la candidatura de Camps a la presidencia de la Generalitat sería inviable.

Rajoy ya ha confirmado que tanto Esperanza Aguirre como Alberto Ruíz Gallardón se merecen encabezar las candidaturas a la presidencia de la Comunidad de Madrid y a la alcaldía de la capital, respectivamente, alegando que "se han ganado un nuevo mandato". Un gesto que, según Ninet, deja en mal lugar a Camps: "El jefe del Ejecutivo valenciano ya debe intuir cual es el premio que se merece a juicio del presidente de su partido. Si a Camps le queda algo de dignidad debe abandonar la idea de convertirse en candidato. Está empecinado en seguir siendo el líder del PP de la Comunidad Valenciana cuando, tanto aquí como fuera, ya es solo un lastre".

Mireia Mollà, diputada autonómica por Compromís, bromeó al respecto sobre "el nivel de corrupción aceptable para la la derecha". "Los candidatos del PP pueden robar un poquito", añadió Mollà, "pero como dice un refrán valenciano el que furta un ou, furta un bou".

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"Aceptar trajes es un delito recogido en el Código Penal", siguió la diputada de Compromís, "y la nominación de Camps como candidato a la Generalitat es consecuencia de la tolerancia con que el PP admite y promueve conductas corruptas. No son conductas separadas la aceptación de regalos por el presidente de la Generalitat, las oscuras negociaciones de las basuras en Alicante o los trapicheos de los Fabra en Castellón".

Marina Albiol, diputada de Esquerra Unida, optó por la vía institucional y registró en las Cortes una iniciativa parlamentaria para que los cargos públicos que sean imputados por delitos de corrupción sean apartados de las instituciones de manera cautelar. "Es absolutamente negativo que personas imputadas por delitos de corrupción continuen formando parte de las instituciones valencianas", explicó Albiol. Y añadió: "Es negativo para el sistema democrático y da una imagen nefasta del País Valenciano, por eso debemos adoptar medidas urgentes que demuestren que las instituciones estamos por la transparencia".

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