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Ópera censurada para el 9 d'Octubre

El Palau de la Música elimina las alusiones a los catalanes en una obra de Chapí

El episodio resume la mezcla de populismo, prepotencia e ignorancia que caracteriza cierta política valenciana. Las administraciones dirigidas por el PP escogieron para el tradicional concierto del Día de la Comunidad Valenciana una obra llena de almogávares catalanes, se dieron cuenta de ello cuando ya era irreparable y, sin el más mínimo escrúpulo, ordenaron censurar el libreto, de manera que los soldados catalanes son ahora aragoneses y el pueblo catalán es valenciano. Eso sí, nadie se ha hecho responsable del desaguisado.

El Palau de la Música de Valencia ofrecerá el día 8, como apertura de su temporada, una versión en concierto de la ópera Roger de Flor, de Ruperto Chapí, compositor valenciano nacido en Villena en 1851 del que se cumple el centenario del fallecimiento. La idea de rescatar una obra que había quedado casi en el olvido, probablemente por razones fundadas (ya que, si exceptuamos la briosa obertura, ha tenido poca fortuna), incluye la publicación de la partitura revisada por parte del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (Iccmu) y el Institut Valencià de la Música. Una publicación que diferirá notablemente de lo que escuche el público en el auditorio valenciano, ya que el director de la Orquesta de Valencia, Miguel Ángel Gómez Martínez, ha dado instrucciones en los ensayos a los componentes del Cor de la Generalitat, por "órdenes de arriba", de censurar las referencias que aluden a Cataluña y los catalanes. De hecho, ayer mismo, mientras la directora del Palau, Mairén Beneyto, no estaba localizable y su departamento de comunicación reiteraba no tener constancia del asunto, músicos y cantantes trabajaban en los retoques, añadiendo aquí una nota, aquí una corchea, para adaptar las modificaciones sobre el libreto original, del que fue autor el militar Mariano Capdedón.

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Versiones "mutiladas"

La letra de Roger de Flor, que Chapí compuso en su etapa de estancia en París, era originalmente en castellano pero se estrenó en 1878 en italiano en el Teatro Real de Madrid debido a la tendencia italianizante que imperaba entonces en ese coliseo. El argumento se centra en la figura de Roger de Flor, capitán de los 4.000 almogávares que lucharon al lado de los bizantinos contra los turcos a comienzos del siglo XIV. Roger de Flor se casó con la princesa María de Bulgaria, sobrina del emperador. El argumento de la ópera gira en torno a ellos y a las intrigas políticas que acabaron con el asesinato del capitán de la denominada Compañía Catalana de Oriente. El crimen desató una sangrienta represalia de los almogáveres contra los bizantinos que se conoce como la "venganza catalana".

Es fácil comprender que la sustitución de los términos alusivos a los catalanes y a Cataluña representa algo más que un maquillaje de la obra. Fuentes especializadas señalaron ayer que los derechos de autor de Chapí ya han caducado, pero no ocurre lo mismo con los derechos morales sobre la obra. En los actos del centenario de Ruperto Chapí, una de las representantes de sus herederos ha sido una biznieta, María Ángeles Tejedor. Al tratarse de una ópera, legalmente está considerada una obra única, de manera que no pueden modificarse unilateralmente ni la letra, ni la música.

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