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ELECCIONES EUROPEAS

El PP arrasa y Camps se reivindica

Los populares amplían su ventaja respecto del PSPV hasta los 15 puntos

Una victoria incontestable. El PP arrasó en la Comunidad Valenciana y los electores reivindicaron la figura del presidente de la Generalitat. Francisco Camps, logró anoche un amplísimo margen de maniobra para afrontar la recta final de su segunda legislatura, salpicada por los escándalos relacionados con la corrupción.

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana mejoró sus resultados en valores relativos y absolutos, respecto de los alcanzados hace cinco años. El hundimiento de los socialistas, que no fueron capaces de movilizar a su electorado, permitió al PP doblar la diferencia en comparación con las elecciones al Parlamento Europeo de hace cinco años. Si en 2004, los populares lograron 7,5 puntos de diferencia respecto al PSPV-PSOE, ayer la horquilla se abrió hasta casi los 15 puntos.

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Los populares lograron el 52,3% de los votos (49,7% en 2004) y se acercaron a la cifra del millón de votos. Los socialistas bajaron del 42,2% logrado hace cinco años hasta el 37,5% de ayer y se dejaron por el camino más de 35.000 votos.

El incremento de la ventaja de los populares se fraguó, sobre todo, en la provincia de Valencia donde la participación del electorado fue mayor, en más de tres puntos, que la de hace cinco años. Valencia fue la provincia donde más caló el argumento del PP para movilizar al electorado más fiel. Esto es, que la imputación de Camps por un supuesto delito de cohecho responde a una campaña de los socialistas que era necesario responder con el voto en las urnas. En Valencia ciudad, donde la alcaldesa Rita Barberá estuvo activa en sus críticas a los socialistas hasta el último momento, se calcaron los datos de hace cinco años. La provincia de Alicante, donde zaplanistas y ripollistas dejaron al margen sus diferencias, también se movilizó al máximo y disparó al PP frente a unos socialistas que cayeron cinco puntos respecto a 2004.

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La Comunidad Valenciana fue la que más aportó, tras Murcia, al PP nacional. Si hace cinco años, el partido de Camps logró 8,5 puntos más que el PP en España, ayer los populares valencianos lograron 10 puntos más que el conjunto de su partido.

Camps, al margen de su situación judicial, tiene oxígeno ahora para remodelar su gobierno o convocar elecciones.Si en el PSPV-PSOE pensaban que no podían caer más sus resultados, se equivocaban. La estrategia del secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, de resetear el partido, como si de un ordenador se tratase, no ha servido para reactivar a su electorado.

Aunque Alarte ha abordado las elecciones con la suficiente distancia como para no verse gravemente dañado por una derrota como la de ayer ("No me desanimo, ahora tengo más ganas", dijo), los resultados le obligarán a revisar la estrategia seguida hasta ahora y cuando sólo faltan dos años para las elecciones autonómicas. Y ello si el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no decide finalmente adelantar los comicios para salir del enorme desgaste que le está acarreando el caso Gürtel. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, afirmó anoche que "con Valencia y la Comunidad Valenciana no se juega, y menos con nuestro capitán Paco Camps". Barberá insistió en que el liderazgo de Francisco Camps se ha "consolidado". Camps sólo hizo una referencia a su situación judicial al decir: "Sentirse querido por tus conciudadanos es lo más grande del mundo".

El porcentaje de voto del PSPV se situó ayer un 1,2% por debajo del PSOE en el conjunto del Estado, el mismo que en las europeas de hace cinco años. Pero el desplome con respecto a los comicios de 2004 se situó en casi cinco puntos. Del 42,2% al 37,4%, que supusieron la pérdida de decenas de miles de papeletas. En ciudades como Valencia, donde el PSPV está gobernado por una gestora desde hace meses se perdieron cerca de 35.000 votos. El propio Jorge Alarte, alcalde de Alaquàs, perdió 10 puntos porcentuales respecto a los comicios de cinco años y se vio superado por el PP.

En la ciudad de Elche, donde el alcalde Alejandro Soler era el blanco del PP tras su imputación en un supuesto delito de prevaricación, los socialistas lograron mantener el voto de hace cinco años. Pero esos 32.000 votos les sirvieron de poco frente a un PP que pasó de 34.400 votos a 43.300. Con un incremento de participación de casi seis puntos, el PP pasó del 48,2% de 2004 al 52,2%, mientras que los socialistas con los mismos votos de hace cinco años pasaban de un 46% al 38,7%.

En otras ciudades medias gobernadas por el PSPV, por ejemplo Gandia, también se hundieron los socialistas frente a un PP que consiguió movilizar a todo su electorado.

El fenómeno se repitió en la gran mayoría de los municipios valencianos. Y ello, pese a que los populares tuvieron que confrontar en algunos municipios con el partido de Rosa Díez, Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que emerge como cuarta fuerza política en la Comunidad Valenciana con un 2,16% de los votos y 39.000 papeletas, que han contribuido a la obtención de su primer eurodiputado.

Además, UPyD se sitúa cerca de Izquierda Unida-Esquerra Unida, que con un 2,78% de los votos sigue deslizándose por la pendiente. Si hace cinco años, Esquerra Unida logró el 3,3% de los votos y más de 58.000 votos, anoche superó a los 52.000 votos en la Comunidad Valenciana. Una sangría de la que también tendrá que asumir una parte de responsabilidad Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Mònica Oltra, que al final pidió el voto para la coalición Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Estos resultados acercan el mapa político valenciano a una situación de bipartidismo, con un PP que goza de una amplia ventaja sobre los socialistas, que se hallan desaparecidos en buena parte del territorio.

El Bloc, integrado en Coalició per Europa de Convergència i Unió, aunque también pierde 14 décimas y no llega al 1% del voto.

Rus, Camps (que salta a petición de la militancia) y Barberá, anoche en la comparecencia tras conocerse los resultados.
Rus, Camps (que salta a petición de la militancia) y Barberá, anoche en la comparecencia tras conocerse los resultados.CARLES FRANCESC

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