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El PP vota contra la retirada de la medalla de oro de la ciudad de Castellón a Franco

El Partido Popular impidió ayer con sus votos en el pleno del Ayuntamiento de Castellón la retirada de la medalla de oro de la ciudad al dictador Francisco Franco, y las menciones honoríficas al resto de cargos del antiguo régimen, que todavía gozan del reconocimiento de la capital de La Plana. El concejal de Cultura, Miguel Ángel Mulet, se escudó en que "Franco ya ha muerto" para rechazar la moción socialista que reclamaba la extinción de estas condecoraciones. Según dijo, se trata de "distinciones simbólicas" que "dejan de tener efecto" cuando fallece la persona laureada. El concejal socialista Pep Lluis Grau reprochó al PP de Castellón que no aprovechase la ocasión para, "también de forma simbólica", cerrar "este paréntesis negro de la historia de forma definitiva", como han hecho otras ciudades.

Ediles con permiso de maternidad o paternidad podrán votar desde casa

Castellón incumple la Ley de Memoria Histórica al distinguir todavía con menciones honoríficas a siete cargos del régimen franquista. El propio Franco sigue ostentando la medalla de oro, mientras que su cuñado, Ramón Serrano Suñer, es hijo adoptivo y alcalde perpetuo de Castellón. Serrano Suñer fue ministro de Gobernación y de Asuntos Exteriores. Castellón también mantiene la medalla de oro al general Abriat, quien es considerado hijo adoptivo, y alcalde honorario. El cuarto alto cargo franquista que todavía goza de reconocimiento es el falangista Fernando Herrero Tejedor, que fue secretario general del Movimiento y es hijo predilecto, alcalde honorario, y tiene la medalla de oro de la ciudad. Los generales franquistas Aranda y Enrique Serra también tienen la consideración de hijos predilectos de Castellón, y Pilar Primo de Rivera, hermana del líder de la Falange, José Antonio, ostenta la medalla de oro de la ciudad.

El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Castellón también buscó ayer un resquicio en la Ley de la Memoria Histórica para impedir la retirada de los símbolos y nombres relacionados con el franquismo del callejero local. La ley permite a los municipios solicitar al Gobierno que averigüe si los nombres de las calles tienen que ver con el franquismo. El PP se ha acogido a esta posibilidad, que según los socialistas "es sólo para pequeñas localidades que tienen dificultades para identificar" estos símbolos. Grau manifestó que el ejecutivo local "no quiere cambiar los nombres franquistas".

Por otra parte, el pleno aprobó por unanimidad modificar el reglamento orgánico para que los concejales de baja por enfermedad, maternidad o paternidad puedan votar sin asistir a las sesiones plenarias. Una propuesta que partió del concejal del Bloc, Enric Nomdedéu, y que salió adelante a pesar del informe contrario del secretario municipal. El pleno se comprometió a resolver la cuestión en los próximos tres meses.

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