El PSPV exige a Barberá que destituya a Crespo y a cargos del PP en Emarsa
"Alguien terminará en la cárcel y no será un socialista", dijo ayer rotunda la dirigente provincial Carmen Martínez, tras ratificarse en sus acusaciones contra la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Martínez señaló a la regidora de Valencia como una de las responsables de las supuestas irregularidades en Emarsa, gestora de la Depuradora de Pinedo. El asunto está siendo investigado en los tribunales.
La socialista enumeró la lista de las anomalías denunciadas a la fiscalía: "Por lo que se conoce hasta ahora, ha habido pagos por servicios no prestados, por servicios superiores a su coste real y por infraestructuras no realizadas. También contratación reiterada al margen de la ley y de trabajos externos que podían hacerse con medios propios de la depuradora". Y otro hecho determinante para los socialistas: algunos de los directivos de Emarsa pertenecen al PP local. Es el caso de los directivos Santos Peral, secretario general del PP en Patraix, Ignacio Martínez, secretario general del PP de Trànsits, y el gerente, Esteban Cuesta, presidente del PP en Poblats de l'Oest y ex alcalde pedáneo de Benimàmet.
La alcaldesa asegura que no ha nombrado a nadie en la gestora
"Queda claro que por conocimiento o por ignorancia [Barberá] es la responsable política del caso Emarsa", remachó Martínez, tras recordar que la ciudad de Valencia tiene el 48% del consejo del Emshi. La entidad, a propuesta de los técnicos, acaba de querellarse contra el apoderado y gerente de Emarsa, Esteban Cuesta, y el director financiero de la empresa, Enrique Arnal.
La dirigente socialista reclamó a Barberá una asamblea extraordinaria para tratar las supuestas irregularidades en Emarsa y le reclamó que destituya al presidente del Emshi (propietaria de la depuradora de Pinedo), el popular Enrique Crespo. Martínez tiene el próximo día 18 un acto de conciliación con Barberá. Si la socialista se ratifica en sus declaraciones, la alcaldesa de Valencia ha anunciado que se querellará contra ella por sus acusaciones.
Desde el Consistorio, en su habitual comparecencia tras la junta de gobierno, Barberá insistió en que "no hay caso Barberá", como dijo Martínez, y tampoco tiene nada que ver. "Ni he decidido ni nombrado a nadie ni tengo delfines", comentó en alusión a Cuesta.
Según Barberá, el Ayuntamiento cuenta con un solo voto en Emarsa y una mayoría en el Emshi, entidad que gestiona a la primera y "donde no se toman decisiones".
Barberá no estuvo sola. Enrique Crespo salió en defensa de la alcaldesa de Valencia y anunció que se personará como "acción pública" ante el Tribunal de Cuentas para que dirima responsabilidades sobre lo ocurrido en esta sociedad pública, que acumula una deuda, según los socialistas, de unos 16 millones.
