_
_
_
_
_

El PSPV reclama una investigación sobre cómo se gestiona la basura

Alarte no descarta personarse en la causa abierta por el juez de Orihuela

María Fabra

Los socialistas quieren que la gestión de las políticas de residuos sea investigada por una comisión en las Cortes Valencianas y que los consejeros que han sido responsables de Medio Ambiente, del que dependen las basuras, comparezcan para explicar cómo se han desarrollado los planes diseñados por el Gobierno valenciano. Así lo anunció ayer en Castellón el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, como respuesta a la operación Brugal, en la que el PSPV no descarta personarse y por la que se ha imputado al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y a tres concejales de Orihuela ante la posible comisión de los delitos de cohecho, fraude y tráfico de influencias en una trama vinculada a una contrata de basuras.

Más información
Ceremonia de confusión
La Diputación deja de ser un remanso

Los socialistas consideran que la comisión se debería crear "tan pronto se abra el período de sesiones", que será en septiembre. Además, tal como apuntó Alarte, ante la sospecha de que las irregularidades detectadas en Alicante puedan ser extensibles, solicitarán que la investigación incluya los 18 planes zonales en los que la Generalitat dividió la Comunidad Valenciana para la aplicación de su plan de residuos, aprobado en 1997. Y pedirán la comparecencia de los consejeros que han tomado decisiones en la materia, que son Esteban González Pons y Rafael Blasco.

El PP se opuso ayer mismo a la puesta en marcha de la comisión con el argumento de que el Consell tiene una presencia minoritaria en los consorcios que gestionan los planes zonales. Fuentes de este partido mostraron su sorpresa por la citación de Pons y Blasco, cuando el plan de La Vega Baja lo adjudicó el fallecido José Ramón García Antón.El secretario de Estado de Cooperación Territorial y secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica en la Ejecutiva Federal del PSOE, Gaspar Zarrías, no pasó ayer por alto, durante su visita a Castellón, la situación política que atraviesa el PP de la Comunidad Valenciana. Zarrías clamó contra los casos de corrupción en los que están supuestamente implicados dirigentes del PP valenciano y apuntó que "no se trata ya de un comportamiento puntual o singular" sino que "la porquería llega hasta la médula espinal del PP en la Comunidad Valenciana".

"A los dirigentes del PP les sale la porquería por las orejas", añadió y aludió, de forma directa, a la presunta trama de corrupción destapada en Alicante, vinculada a una contrata de basuras. "Es evidente que en la Comunidad Valenciana, algo huele a podrido, por no decir que el olor es insoportable", afirmó.

Por ello, el secretario de Política Autonómica del PSOE manifestó su seguridad de que los ciudadanos darán respuesta en las urnas "al corolario y la vergüenza que está ocurriendo en las diputaciones y en la Generalitat Valenciana". Y mencionó, además de la operación Brugal desplegada en Alicante, los casos Fabra, en Castellón, y Gürtel, en Valencia. Así, alegó que "por mucho que la derecha diga que la corrupción a ellos no les hace daño, estoy convencido de que los ciudadanos no van a permitir ser gobernados por personas que se sientan en el banquillo y previsiblemente serán condenados".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Gobernantes a los que, según relató, "entran en su casa para registrar su despacho y su dormitorio o que forman parte de la trama de corrupción más grande que ha existido en este país como es la trama Gürtel, de la que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, según los autos judiciales y las resoluciones que hasta ahora conocemos, es un conspicuo interviniente".

El dirigente socialista también criticó la respuesta del PP, que ha arremetido contra la policía y la fiscalía, y se preguntó si "tienen que ser todos sus amiguitos del alma" para que los populares no cuestionen el trabajo de estas instituciones. En cambio, a juicio del socialista, el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, debería "dejar de mirar hacia otro lado" y no adoptar "medidas cosméticas" sino "cortar de raíz la corrupción del PP de la Comunidad Valenciana".

El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, que acompañó a Zarrías en su visita a Castellón, también se dirigió a Mariano Rajoy aunque manifestó sus dudas de que éste "tenga un mínimo de dignidad". Aún así, no fue menos crítico y habló del presidente de la Generalitat y del PP valenciano, Francisco Camps, al que acusó y al que pidió responsabilidades por haber desplegado un "tsunami de la corrupción". Además, en referencia a la operación Brugal manifestó, "no sin preocupación", su consideración de que "las basuras acabarán asfixiando a Camps" y realizó un repaso por los dirigentes del PP valenciano entre los que destacó a los "tres reyezuelos del despilfarro, el clientelismo y el exceso", en referencia a los presidentes de las tres diputaciones, Carlos Fabra, Alfonso Rus y José Joaquín Ripoll. "Fabra fue el precursor de la peor página de la democracia", dijo, y aludió a los delitos de los que, como en el caso de Ripoll, se acusa al presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, tráfico de influencias y cohecho. "A Ripoll le ordenaron que no dimitiera, aunque él no quería dimitir, porque estaban protegiendo a Fabra. Hace tiempo que no hacen otra cosa que proteger a Fabra", añadió.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_