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El Parlamento Europeo ordena un tercer informe sobre el urbanismo en España

La Junta de Portavoces del Parlamento Europeo encomendó ayer a la Comisión de Peticiones la elaboración de un tercer informe sobre el urbanismo en la costa mediterránea española bajo el título El impacto de la urbanización extensiva sobre los derechos individuales de los ciudadanos europeos, sobre el medio ambiente y la aplicación de la legislación europea, basado en las peticiones. La ponente del informe será la eurodiputada danesa Margarete Auken, del Grupo de Los Verdes.

El presidente de la Comisión de Peticiones, el polaco Marcin Libicki, del partido conservador Unión por la Europa de las Naciones, instó personalmente la elaboración del nuevo informe. En una carta remitida a la Junta de Portavoces del Parlamento Europeo, Libicki apunta que la Comisión de Peticiones ha constatado "los problemas con que han tropezado varios miles de ciudadanos europeos que han elegido comprar propiedades en España" y cómo persiste su preocupación "en torno a la correcta aplicación de la legislación de la Unión Europea en varias regiones españolas". Libicki destaca que los problemas afectan tanto a ciudadanos españoles como a no españoles.

El presidente de la Comisión de Peticiones alude, en primer lugar, a varios aspectos que podrían lesionar derechos consagrados por la legislación europea. En primer lugar, violaciones del derecho a la propiedad "legítimamente adquirida, consagrado en la Convención Europea de Derechos Humanos y en el Artículo 6 del Tratado de la Unión, relativo al derecho a establecerse".

En segundo lugar, alude a posibles violaciones de la norma europea de contratación pública en el desarrollo de grandes proyectos de urbanización en la Comunidad Valenciana, un asunto que, recuerda Libicki, la Comisión Europea ya ha denunciado ante el Tribunal de Estrasburgo.

La tercera colisión con la normativa europea que cita Libicki se refiere a los problemas ambientales que genera el "efecto acumulativo" de los grandes proyectos de urbanización en "las regiones costeras de Valencia, Murcia, Andalucía y Cataluña".

Finalmente, Libicki cita "muchas construcciones ilegales, algunas amenazadas de demolición. Un problema que afecta a miles de personas que compraron sus propiedades de buena fe a intermediarios sin escrúpulos que a veces han sido protegidos por autoridades locales".

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Libicki recuerda que la Eurocámara aprobó una breve resolución al respecto en junio tras un debate en la Comisión de Peticiones. Pero considera "importante consolidar la posición del Parlamento a través de un informe sustantivo" a partir del cual "la Cámara pueda adoptar una opinión fundada antes de las próximas elecciones europeas", previstas en junio de 2009. "El asunto es de la mayor importancia y afecta a las vidas de muchos, sobre todo al creciente número de jubilados que se han desplazado a España para disfrutar su retiro". Libicki apunta el impacto ambiental de las grandes urbanizaciones y, finalmente, recuerda el "dramático vuelco que ha sufrido el sector de la construcción" en España, "un asunto que debe incorporarse al informe".

El Grupo Popular Europeo votó contra la elaboración del informe y arremetió contra los socialistas españoles por apoyarlo. El eurodiputado Gerardo Galeote denunció la "irresponsabilidad de los eurodiputados socialistas españoles que sistemáticamente han traído a debate en el Parlamento Europeo en esta legislatura asuntos internos españoles, lo que ha provocado la criminalización de un sector que ha sido clave para el desarrollo económico y la creación de empleo en España en los últimos años".

El socialista Joan Calabuig, que ocupó un escaño en el Parlamento Europeo hasta las pasadas elecciones generales, recordó a Galeote que Libicki "es lo más alejado a un socialista" y que las quejas ante la Comisión de Peticiones las presentan ciudadanos que "recurren al Parlamento Europeo porque no reciben respuesta" en otras instancias. Calabuig lamentó el desprecio de la Generalitat hacia "el peso moral y político" del Parlamento Europeo y sugirió que el descenso de actividad en el sector de construcción aconseja elaborar nuevas leyes acordes con las exigencias de la UE.

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