_
_
_
_
_

Patraix desconfía de que se traslade la subestación

El PP ofrece suelo e insiste en el cierre de la instalación

Sara Velert

El Ayuntamiento de Valencia dio ayer el primer paso para que sea posible un traslado de la subestación eléctrica de Patraix, que explotó en mayo y sembró el pánico entre los vecinos. El gobierno del PP aprobó tramitar un cambio del plan general para que la empresa Iberdrola disponga de un terreno junto al Cementerio General.

Grau aseguró que no reabrirán la central. Salvo que les obligue un juez

El suelo, pues, estará disponible para la mudanza. La decisión permitió que populares y socialistas coincidieran en que el pleno municipal se celebraba en un "día feliz", a pesar de que el camino para zanjar el conflicto es difícil y largo. Los vecinos son conscientes de ello, y por eso no acaban de fiarse. No en vano, Iberdrola y Red Eléctrica de España se resisten a renunciar a la subestación, pendiente de los tribunales.

Los afectados agradecieron al Consistorio que mantenga cerrada la central. También destacaron que, "si como parece, ha hecho sus deberes" para lograr un traslado, exigirán al resto de administraciones "que hagan los suyos", dijo ante el pleno su portavoz, Tomás Frutos. Pero quieren más garantías: si la subestación se autorizó como una actividad inocua, y el propio gobierno local reconoció después que no lo era, debe "revocar la licencia" a Patraix. Seguiría así la advertencia de sus propios técnicos, que pidieron en 2004 que exigiera una licencia de actividad calificada, una recomendación ignorada.

"Hemos cumplido nuestra palabra", enfatizó el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, al hablar del suelo para una nueva subestación. Bellver, no obstante, advirtió de que "no se intente eximir" al Gobierno de su responsabilidad. Según el concejal, el Ejecutivo debe reformar el plan estratégico de infraestructuras eléctricas para que sea posible esa nueva central. La concejal socialista Carmen del Río no quiso entrar en polémicas, aunque señaló que las competencias de cada cual están claras. "Lo importante es que se traslade la subestación", dijo.

Eso mismo debió pensar una vecina de Patraix, que desde la tribuna hizo ver que le quedaban dudas. Tantas que intervino Alfonso Grau, ayer alcalde en funciones en la primera ausencia de Rita Barberá de un pleno -acudió a París invitada al Congreso Anual de Eurocámaras-. Grau advirtió que Iberdrola debe darse prisa y declaró solemne: "Tengan la seguridad absoluta de que este Ayuntamiento no dará una licencia de reapertura". Salvo que no quede más remedio porque les "obligue" un juez. Los vecinos no se fueron del todo tranquilos. "No hasta que la desmantelen", afirmó uno de ellos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El pleno también aprobó por unanimidad que Valencia opte a ser la subsede olímpica de vela en la candidatura de Madrid para los Juegos de 2016.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_