_
_
_
_
_
Entrevista:ANTONIO RAGA | Director del parque científico de la Universitat de València | Apuntes

"Podemos hacer una revolución industrial a pequeña escala"

Ignacio Zafra

Cuenta Antonio Raga que la conciencia de parque científico empezó con una desgracia. Fue la pérdida de años de trabajo, los daños materiales por valor de 2.000 millones de pesetas y la destrucción de la difícilmente tasable colección entomológica (400.000 mariposas, escarabajos y otros insectos) que causó la inundación de septiembre de 2001 lo que llevó a los investigadores de los institutos de investigación a salir de sus laboratorios y mirarse como iguales.

Ocho años después, el parque de la Universitat de València ha empezado a incorporar a las empresas que le darán sentido: la finalidad del espacio, ubicado entre Burjassot y Paterna consiste en unir ciencia y negocio. Raga (Valencia, 1958), biólogo marino dirige desde hace tres años el parque, y no ha dejado por ello de investigar y dar clases.

"Calculo que acabar esta primera fase del parque costará 40 o 50 millones"
"Los sectores no se pueden crear de la nada, los perfilan las empresas"
Más información
Una nueva 'spin off' biomédica llega al parque

Primera. ¿Cuántas empresas habrá en el parque científico?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Respuesta. Diría que depende de las empresas. Porque las hay que piden un despacho pequeñito y otras que piden prácticamente un edificio entero, como Biopolis. Nuestro horizonte estaría entre 50 y 60 empresas de pequeño y mediano tamaño. Eso es lo realista.

P. Y para cuándo estarán en marcha, porque la construcción va con retraso.

R. Yo no diría que ha habido retraso. Llevo tres años y los plazos se han cumplido a rajatabla. Entre otras cosas porque en buena parte se ha cofinanciado con fondos europeos Feder, y si no los gastas en diciembre los tienes que devolver. ¿Cuándo estará lista esta primera fase? Esto va por décadas. Nos ha costado unos 10 años tener la parte de los institutos de investigación, y yo creo que terminar la parte de las empresas costará otros 10. Incluso es posible, si se ponen de acuerdo las administraciones, que en ese tiempo tengamos también el Ifimed (Instituto de Física Médica).

P. Aseguran ustedes que ese instituto, valorado en 120 millones de euros, tendría una gran capacidad de arrastre.

R. Tenga en cuenta que por ejemplo el CERN (el Laboratorio Europeo de Física de Partículas) ha sido una revolución industrial para toda el área próxima a Ginebra, y algo similar, a otra escala, podría ocurrir aquí. Creo que más allá del interés estratégico, científico, de tratamientos novedosos en España para pacientes oncológicos novedosos tiene una vertiente de desarrollo industrial y tecnológico importantísima. Hará que se instalen empresas de un nivel que no hay por aquí. O bien porque las crearemos nosotros mismos o bien o bien porque se asentarán empresas del exterior.

P. ¿El parque alojará las empresas a perpetuidad?

R. Puede ser que alguna sí que lo haga, pero la idea no es que se queden de por vida. Hemos desarrollado una estrategia de futuro. Estamos constituyendo una agrupación de interés economico con el ayuntamiento de paterna, el parque tecnologico y los polígonos industriales, empezando por el de la Fuente del Jarro que es el más grande de España. Porque puede haber empresas que en un momento determinado necesiten ir más allá. Nosotros no vamos a albergar producciones. Ni podemos ni debemos. Trabajamos en el entorno de las ideas, en una escala diferente. Podemos diseñar un producto pero no hacer palés de ese producto. Para eso están el parque tecnológico o los polígonos industriales.

P. En la presentación de la fundación del parque, el lunes, se habló de algo parecido a una autovía de la innovación que arrancaría en su parque.

R. Hemos constituido esa agrupación de interés económico con la pretensión de favorecer un eje, que comenzaría en el vivero para empresas del parque, continuaría con el paso a la parte empresarial propiamente dicha del parque y, si alcanza un tamaño determinado, daría el salto al parque tecnologico de Paterna o incluso a los polígonos. Es una estructura lineal que nos marca prácticamente la pista de Ademuz.

P. Algunas ciudades españolas pusieron en marcha los parques científicos hace una década, y aquí siguen en construcción. ¿Vamos muy por detrás?

R. Sí.

P. ¿Y es posible superar esa desventaja? ¿Subirse ahora al tren de la biotecnología, la biomedicina?

R. Un parque científico depende de tres actores. De la institución académica y de las empresas. Y nuestro tejido empresarial es el que es. Nosotros no tenemos la industria farmacéutica que hay en Cataluña por ejemplo. Y es necesario coordinarse... Es una combinación de factores, no sabría atribuir el retraso a uno de ellos.

P. ¿No sería mejor apostar por uno o dos sectores en los que se llegue a tiempo?

R. Yo creo que tenemos que apostar por una economía del conocimiento como concepto. Y los sectores no se pueden crear de la nada. Decidimos que fueran las empresas las que definieran los perfiles predominantes, y lo han hecho: la mayoría de las 20 empresas que tenemos son de biotecnología y de tecnologías de la información y la comunicación.

P. ¿Tiene sentido hacer cinco parques científicos, uno para cada universidad pública valenciana?

R. Existe la idea de crear una red de parques, como en el País Vasco. Y creo que sí puede haber más de un parque en Valencia, porque en Barcelona hay muchos más. Pero también creo que deben coordinarse para optimizar los recursos públicos.

P. En la constitución de la fundación del parque, los patronos (Bancaja, Santander, la Confederación Empresarial Valenciana y la Cámara de Comercio) ensalzaron su importancia pero sólo aportaron 30.000 euros. ¿No resulta poco?

R. Bueno, creo que es el arranque. Para tener un mínimo de liquidez. La idea es que eso se perpetúe en el tiempo, que no sea sólo una vez. Ya hemos constituido el núcleo, y la CEV y la Cámara también deben darnos su impronta de por dónde hemos de tirar. Bancaja y Santander son dos entidades financieras muy importantes. Y luego se va a invitar a la Generalitat, a los Ayuntamientos de Paterna y Burjassot y a empresas que se quieran sumar al patronato a otra escala.

P. ¿Cuánto dinero hace falta para acabar el parque?

R. Calculo que los seis edificios que faltan costarán otros 40 o 50 millones. Si incluyes el Ifimed te vas mucho más lejos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_