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El debate sobre El Cabanyal

"¿Eso es lo del Príncipe?"

"Han actuado de manera mentirosa y cruel con los vecinos", dijo ayer Maribel Doménech, portavoz de la plataforma vecinal Salvem el Cabanyal, que asistió al debate en las Cortes. "Nosotros defendemos la rehabilitación sin destrucción y estamos muy satisfechos de la sentencia del Tribunal Supremo de 2009 que ha permitido intervenir al Gobierno". Doménech estaba especialmente defraudada por las apelaciones del PP al diálogo. "Yo misma entregué en mano a la alcaldesa una carta el día después de la orden del Ministerio de Cultura que paralizaba el plan en la que pedíamos hablar. Hemos pedido decenas de veces hablar con ella y nunca lo hemos conseguido".

Mientras se producía el debate en las Cortes sobre el futuro de El Cabanyal los vecinos del barrio marinero seguían su rutina diaria sin prestar atención. Pasadas las 12.30, Amparo Escrich, de 76 años, salía del mercado municipal del barrio marinero empujando el carro de la compra. "Pues la verdad es que no sabía nada", señalaba. "A ver si sale en el telediario. Es que veo Canal 9 a mediodía o de noche; o el de Telecinco. A veces también la primera". Amparo ha firmado un papel a favor de la ampliación de Blasco Ibáñez "sobre todo porque me lo pidió una amiga a la que le debo favores". Pero lo ha hecho sin entusiasmo. "Dicen que es la mejor forma de echar a la gente mala del barrio, pero yo no me lo creo. Se irán un palmo más allá y ya está".

A unos metros de distancia, Richard, de 34 años, hablaba con un amigo sobre lo complicado que está buscar un trabajo. De la sesión de las Cortes, ni idea. "Pues no, no sabía nada del debate", admitía. Y aprovechaba la oportunidad para lanzar un mensaje: "Escribe que quiero que se haga la ampliación; tengo un bajo en Francisco Eximenis y no hay forma de venderlo. Con la avenida subirá todo".

Tampoco sabía nada de la sesión en el Parlamento Sara, de 31 años. "Aunque sí que sigo el debate sobre el barrio", apuntaba. "No creo que sea necesaria la avenida; se puede rehabilitar el barrio sin tirar una parte de él". Francisca Martínez, de 70 años, ha vuelto hace poco a vivir en una planta baja en su barrio de toda la vida cansada de subir a diario los cinco pisos sin ascensor de su anterior casa de Marxalenes. "No tengo muy claro lo de la avenida", comentaba. ¿Y qué le parece el debate en las Cortes? "¿Eso es lo del Príncipe y Camps de ayer [por el jueves]?"

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