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Reportaje:

Próxima estación, la República

Un tren lleva hasta a Alicante a miles de personas para celebrar el 76º aniversario del 14 de abril de 1931

María Fabra

El tren republicano se quedó pequeño. Y las previsiones de participación que, en ningún caso, vaticinaban la presencia de más de 5.000 personas reclamando la llegada de la III República. "No hay dos sin tres" fue el lema más coreado durante el día de ayer, 76 años y un día después de aquel 14 de abril de 1931, en el que se proclamó la II República. No fue un grupo de nostálgicos. Fueron miles de personas que salieron a la calle, procedentes de pueblos y ciudades de todas las comarcas valencianas para llegar hasta Alicante y ondear las banderas tricolores, la bandera que, según corearon, "es la verdadera".

La jornada empezó más temprano para unos que para otros. La Coordinadora del País Valencià per la República, organizó un convoy que partió de Castellón poco después de las 8.30 de la mañana. Nada distinguía el tren republicano del resto. Apenas se subió una treintena de personas. Sin embargo, una hora después, dos de los vagones ya se encontraban repletos de banderas y de hombres y mujeres, de entre 18 y 80 años, con el corazón, la mente, las camisetas y las pecheras de color rojo, amarillo y morado. Entre ellos, Juana Boira, consciente del valor de las movilizaciones, comprometida con acciones sociales, segura de sus creencias y marcada por la enseñanza que recibió, que igualaba el asistir al rezo del rosario al aprendizaje de cualquier lección de matemáticas. Ahora se ha unido además a uno de los grupos de recuperación de la memoria histórica para tratar de averiguar dónde se puede encontrar el cuerpo del hermano de su madre, que murió en el frente de Teruel.

El 'Himno de Riego' inundó la estación de alicantina y se tiñó en tricolor

Al grito de "Salud y República" subió en Nules José Melchor ("no tengo nada que ver con el rey, eh", aclaró), junto a un grupo de personas procedentes también de Burriana y la Vall d'Uixó. "Soy republicano y estuve 40 años sin poder decirlo". José no sabe dónde está enterrado su padre. Supone que en alguna fosa común, pero, durante años, su madre sólo le dijo que había muerto en la guerra, ante el temor de que las represalias se volvieran contra su hijo, aquel joven al que mandaba quitar la radio que sintonizaba frecuencias internacionales. El miedo no los ha abandonado. "Y ahora me dice que estamos llegando a un clima semejante al de antes de la guerra", añade.

El tren prosiguió su marcha y, entre estrofas de Ay, Carmela, más de uno recordó la secuencia de Doctor Zhivago en la que el tren cruza los campos siberianos.

Ya en Valencia, el tren se llenó casi por completo. Entre otros muchos subió Mercè, acompañada por sus padres y un par de amigos. "Mi familia es comunista", alegó, pero explicó que su participación en la marcha no es hereditaria ni impuesta: "Lo he estudiado en el instituto y me parece que es la mejor forma de gobierno", argumenta, a la vez que habla de la reforma agraria y del modelo económico republicano: "Es compartir".

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En Benifaió se empezó a aplicar el "reglamento del tren republicano", que establece que disminuidos y ancianos tiene preferencia para ocupar alguno de los 800 asientos. Así consiguió un lugar Andrés Mezquita y su pancarta con los "mártires de la libertad". Labrador, emigrante, fugado, preso y viajero, con 13 años tuvo que trabajar y hacerse cargo de sus padres después de que sus tres hermanos mayores se fueran al frente "en el bando republicano, claro", precisa.

También consiguió una plaza, en Alzira, Eva Sanchis, cuando el tren ya estaba atestado y el calor amenazaba con influir en la tensión arterial de los más delicados. Así, logró que sus dos hijos, al igual que los de los amigos con los que compartió viaje, pudieran estar más cómodos hasta la llegada a Alicante. Republicana y nacionalista no ha tenido problema para que su familia comprenda sus sentimientos, aunque a uno de sus abuelos se lo llevara el bando republicano en uno de aquellos viajes sin regreso.

Poco antes de las 12, la estación de trenes de Alicante se tiñó en tricolor y a ritmo del Himno de Riego. Los lemas jocosos y los gritos a favor de la república se detuvieron frente al mercado central, donde se recordó a las 200 víctimas de un bombardeo franquista. También se acallaron frente al edificio que albergó el Cine Ideal, que sirvió de prisión, y ante el Ayuntamiento, donde el 14 de abril de 1931 se aclamó la llegada de la II república: "Más pronto que tarde nos volveremos a concentrar, esta vez por la III y definitiva República".

Grúas y gigantes

La manifestación por la República transcurrió, con total normalidad, desde la estación de trenes de Alicante hasta el puerto, el último punto de resistencia de los republicanos. En los tramos de obras, la marcha se estrechaba y, con ella, las pancartas y banderas, una senyera y dos republicanas (una de ellas de más de diez metros) lo hacían también. Sin embargo, el recorrido previsto y aprobado no pudo realizarse porque, en plena Rambla, una enorme grúa imposibilitaba el paso. El portavoz de la coordinadora del País Valencià per la República, César Lledó, aseguró que el Ayuntamiento no les había notificado el "inconveniente", con lo que, de forma inmediata, se trazó un camino alternativo, que transcurrió por callejuelas del entorno hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento. Allí se produjo otro encuentro "inesperado", que hizo coincidir la marcha con un encuentro de gigantes (muchos de ellos reyes) y cabezudos. Sin problemas, al son de las dolçaines bailaron los monarcas para dar paso al Himno de Riego y las banderas de los mismos tres colores que los de la camiseta de una niña en la que se podía leer: "Soy una reina".

La manifestación estuvo encabezada por una gran pancarta "Por la República" que portaban los miembros de la coordinadora convocante. Otros grupos con lemas, todos alusivos a la república, se colocaron detrás de éstos, mientras que los partidos políticos que se adhirieron a la marcha se ubicaron en la cola de la manifestación. Entre ellos se encontraban representantes del Bloc, de Esquerra Unida, de Esquerra Republicana y del Partido Comunista. Una de las participantes fue la coordinadora de EU y candidata a la Presidencia de la Generalitat por Compromís pel País Valencià, Glòria Marcos, y la candidata autonómica de la misma formación por Castellón, Marina Albiol.

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