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Quart es la calle con mayor contaminación acústica nocturna de El Carme, en Valencia

Cristina Vázquez

El exceso de decibelios es un quebradero de cabeza para Valencia, y los locales de ocio y sus terrazas no son los únicos responsables del problema. Carmina del Río, concejal socialista de Valencia, propuso ayer al gobierno local de Rita Barberá un plan específico para las zonas de ocio nocturno y así evitar nuevas Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). "El Carmen será la cuarta ZAS que se declarará en la ciudad, lo cual implica un fracaso a la hora de prevenir y controlar el ruido", dijo Del Río. El pasado 31 de julio la Junta de Gobierno de Valencia aprobó el proyecto de medidas para combatir el ruido en El Carme.

Las propuestas principales, que todavía deben pasar el periodo de alegaciones e informes de la Generalitat, son adelantar el horario nocturno de cierre de los locales abiertos en el barrio. Por ejemplo, las tiendas de conveniencia cerrarán de 0,30 a 7 horas, las tiendas expendedoras de bebidas y alimentos estarán cerradas de 0,30 a 9 de la mañana y las terrazas se recogerán media hora antes entre el 1 de noviembre y el 1 de marzo, y media hora más tarde -a la una de la madrugada- el resto del año.

La edil socialista, con las mediciones que se han hecho a lo largo de un año en la mano, destacó cómo la calle Quart es la más contaminada acústicamente de El Carme. En 96 días del año de seguimiento se han superado el límite máximo de 65 decibelios que la Organización Mundial de la Salud recomienda. Y, según cuenta Del Río, a prácticamente todas las horas de la noche. "La única explicación posible a estos niveles de ruido tan persistentes es el tráfico rodado, otra de las grandes fuentes de ruido en Valencia", agregó. El resto de calles acústicamente saturadas son Misericordia, Caballeros, Bolsería o la plaza del Tossal.

Del Río pide al Consistorio que aplique en El Carme el Plan Acústico Municipal aprobado el pasado junio. La creación de una patrulla verde de la Policía Local, la implantación de pavimento fonoabsorbente, la promoción de la bicicleta, la creación de calles a velocidades máximas para los vehículos de 30 kilómetros por hora o la peatonalización de algunas vías son algunos de los remedios que aconseja la oposición para evitar el exceso de ruido. Del Río insiste en revisar también las actividades de carga y descarga, mejorar la recogida de residuos y las labores de jardinería municipal.

El gobierno local replicó a los socialistas. "Es una pena que impliquemos al PSPV en toda la gestión del ruido y sigan sin enterarse de nada", reaccionó la concejal delegada de Contaminación Acústica de Valencia, Lourdes Bernal. "Valencia es una ciudad muy ruidosa, eso no nos debe doler reconocerlo porque va implícito en nuestro carácter y tradiciones", agregó Bernal, quien insistió en que muchas de las medidas dichas por la edil socialista ya se están aplicando.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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