Rambla abre la vía a la apertura en festivos contra el pequeño comercio
El borrador de ley fija un mínimo de nueve frente al tope actual
Las asociaciones más representativas de los pequeños comerciantes y de los supermercados coincidieron ayer al considerar más que suficiente el permiso de apertura comercial nueve días festivos al año, una prerrogativa que sólo suelen aprovechar las grandes superficies. El Observatorio del Comercio, la entidad que agrupa a las distintas organizaciones de comerciantes y fija el calendario de aperturas en festivo, conoció ayer el borrador de la nueva ley de comercio que abre la vía a una mayor liberalización de horarios comerciales porque fija un mínimo de apertura comercia en nueve días festivos. La norma vigente en la actualidad fija un máximo de ocho días para todo el ámbito autonómico y un noveno día que se establece para cada provincia atendiendo a las singularidades de su calendario laboral.
Vicente Rambla, vicepresidente y consejero de Industria, explicó ante los periodistas que la nueva ley "más que un techo, establece un suelo" de aperturas comerciales en festivo.
La segunda singularidad de una norma que pretende trasponer la directiva de la Unión Europea al respecto es que mantiene la obligatoriedad de obtener una licencia municipal y una segunda licencia autonómica para poder vender en tiendas cuya superficie exceda los 2.500 metros cuadrados, por encima de un supermercado convencional.
Pedro Reig, presidente de la Confederación de Comerciantes y Autónomos, recordó que el borrador de ley "es sólo una propuesta" y aseguró que defenderá la actual regulación de "ocho más uno" para las aperturas comerciales en festivo.
Isabel Cosme, portavoz de la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano, aseguró que sus representados consideran que "es suficiente" permitir la apertura comercial nueve días festivos, para aseverar a continuación: "Creemos que ocho más uno es el máximo".
Andoni Monforte, de la Asociación de Supermercados, recordó que todas las comunidades autónomas salvo Madrid y la Comunidad Valenciana permiten ocho aperturas en festivo como máximo.
Rambla garantizó a los miembros del Observatorio de Comercio que mantendrá una línea "continuista" en materia de aperturas en festivos. De hecho, el Observatorio acordó en febrero pasado que el tope de aperturas en nueve festivos se mantendría a lo largo de toda la legislatura. La nueva ley podría aprobarse antes de junio próximo.
La ciudad y sus tiendas
El impacto sobre el sector comercial de la caída de la demanda trasladó a un segundo plano el debate sobre las aperturas comerciales entre los profesionales en la reunión del Observatorio del Comercio. Tanto Pedro Reig, de Covaco, como Isabel Cosme, de Cecoval, pusieron el acento en la necesidad de ordenar la ubicación de las grandes superficies comerciales para implicar a los grandes distribuidores en la trama comercial de la ciudad.
"Nosotros no ponemos impedimentos a ningún formato comercial en centros urbanos", dijo Reig, "defendemos la ciudad. No nos plantamos ante las grandes superficies, sino que queremos que se impliquen en la trama urbana. Las superficies y los horarios de apertura no nos preocupan tanto como la regulación de las tiendas de conveniencia o los ayuntamientos que se declaran turísticos cuando no tienen hoteles".
Cosme incidió también en la necesidad de salvaguardar el modelo de comercio urbano y planteó la necesidad de "delimitar las ventas promocionales y otras ofertas" contra las que no pueden competir los pequeños comerciantes. Cosme apuntó que la destrucción de empleo en el pequeño comercio es mínima a pesar de la caída de ventas.
Vicente Rambla, consejero de Industria, recordó que hay 75.000 comercios en la Comunidad Valenciana, que el 99% de ellos contratan a menos de diez trabajadores y que el 85% emplean a dos trabajadores. El comercio genera el 12% de la riqueza regional y ocupa una superficie de ocho millones de metros cuadrados.
