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Ripoll ofrece el puerto de Alicante para recomponer el tejido industrial

Desembarco de excargos del PP en la toma de posesión del nuevo presidente

Joaquín Ripoll definió ayer al puerto de Alicante como "una plataforma logística que potencie la competitividad de las industrias, estimule el asentamiento de nuevas y mejore el sector del transporte". El nuevo presidente del puerto, en su toma de posesión, ofreció un discurso ante un auditorio de casi 300 personas, repleto de ideas para la recuperación económica de la provincia.

Ripoll admitió que el sector de la construcción muestra "claros signos de debilidad", destacó la potencialidad logística de Alicante, y pidió suelos baratos y bien comunicados para propiciar la instalación de industrias pesadas. El nuevo presidente dijo que el corredor mediterráneo es una "posibilidad real de despegue económico" pero admitió que es necesario mejorar "la cualificación técnica y la internacionalización" de las empresas.

"No puedo ni pretendo competir con el puerto de Valencia"

Ripoll aseguró convencido que Alicante como ciudad portuaria "tiene razón de ser", aunque admitió: "No podemos ni pretendemos competir con el puerto interoceánico de Valencia". Su objetivo ahora será "hacerlo funcionar", y citó el cambio de uso del puerto pesquero, una nueva terminal de contenedores, zonas de ocio, recuperar el tráfico comercial y el pleno funcionamiento de la ampliación sur. Ripoll lanzó un guiño a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que le dejó sin competencias ni sueldo en el Ayuntamiento por su rivalidad política. El nuevo presidente reconoció que las relaciones puerto-ciudad "no pueden ser más que de total armonía", y se comprometió a conseguir que el puerto sea "motor de bienestar económico y social".

Por su lado, el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, aseguró que los puertos son "la palanca del desarrollo económico", ya que por ellos pasan el 85% de las importaciones y el 65% de las exportaciones. Y la consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Boning, alabó la "experiencia y amplio conocimiento en la gestión" de Ripoll al que animó a conseguir esa "conexión" entre el puerto y la ciudad. La consejera coincidió en que los puertos son la "herramienta fundamental" para salir de la crisis económica y son un "motor de oportunidades y crecimiento".

Ripoll sacó petróleo del acto de su toma de posesión y reunió en la terminal de cruceros del muelle 14 a lo más granado de la sociedad alicantina, que ignoró que el también presidente provincial del PP está imputado por cinco delitos en el caso Brugal.

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Entre los que arroparon a Ripoll destacaron antiguos colaboradores en la Diputación de Alicante, muchos de ellos defenestrados por el campismo en las pasadas elecciones, pero también una concurrida representación empresarial, con Vicente Boluda, presidente de AVE, al frente, e incluso una discreta presencia de cargos campistas, como la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, o el ex consejero Mario Flores.

Ripoll ha iniciado su etapa en el puerto repescando a algunas de sus personas de confianza, como Guillermina Jover, Judit Roda o Mari Carmen Jiménez, Gloria Navarro y Genoveva Reig.

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