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Rus desvía 300.000 euros de los pueblos a una fundación fantasma

Gestión y Eficiencia Empresarial apenas tuvo actividad en 2008

La Comisión de Economía y Hacienda de la Diputación de Valencia, que preside Alfonso Rus, del PP, retiró 300.000 euros del presupuesto que el patronato de turismo provincial, Valencia Terra i Mar, tenía previsto destinar a ayudas a municipios del interior de la provincia de Valencia, en su mayoría, para destinarlos a la fundación Gestión y Eficiencia Empresarial. Una institución fantasma que resumió todas sus actividades de 2008 en menos de un folio. Tal es la intensidad de su trabajo y la calidad de sus informes.

Gestión y Eficiencia Empresarial, pese a tan ambiciosa definición, apenas tiene trabajos conocidos. En su parca memoria de actividades referida al año 2008 consta que ha "ejercido una labor de diagnóstico y análisis de la situación económico-empresarial y de gestión de los centros especiales de empleo de la Comunidad Valenciana", pero no se concreta qué se ha diagnosticado, qué se ha analizado o a qué centros especiales de empleo se refiere.

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El órgano de gobierno de Gestión y Eficiencia Empresarial lo componen el consejero autonómico de Economía, Gerardo Camps; el secretario autonómico de Presupuestos, Manuel Vela; el director de la empresa pública VCI, cuyo objetivo es atraer a inversores extranjeros a la región, Antonio Lis; el ex director del Instituto Valenciano de Finanzas Enrique Pérez Boada y el director del Servef, Luis Lobón. La gestión corre a cargo de Dolores Bello, una de las dos trabajadoras que el portero del céntrico edificio donde está la sede de la fundación "suele" ver por las mañanas. La otra es una administrativa.Fueron los socialistas Rafael Rubio y Cristina Moreno, diputados provincial y autonómico, quienes avisaron del cambio en el presupuesto. Rubio lamentó que Alfonso Rus, presidente de la Corporación, se convierta, así, en el "banquero de [Francisco] Camps". "No sólo no le reclama ni un euro de los que le adeuda el Consell a la Diputación", continuó Rubio en referencia a Rus, "sino que además se dedica a pagar sus fundaciones".

El diputado provincial de Turismo, Isidro Prieto, contestó después de comer que Rubio miente en sus afirmaciones, aunque no especificó en qué exactamente. Más tarde, al teléfono, detalló que la partida de 300.000 euros que la corporación ha cambiado de destino no será exclusivamente para Gestión y Eficiencia Empresarial, sino para una serie de "fundaciones, mancomunidades y asociaciones de hosteleros". El objetivo de esta modificación, según Prieto, es "apoyar a las empresas del sector hostelero", en concreto casas rurales, restaurantes y negocios de turismo activo.

Pero los documentos le contradicen. Un expediente firmado por el propio Isidro Prieto el pasado 2 de febrero constata el cambio en el presupuesto, y no de la manera en que lo explicó ayer. En el expediente se afirma que "dicha modificación presupuestaria surge de crear una nueva aplicación de transferencias de capital, debido a los compromisos adquiridos por el patronato provincial de Turismo [Valencia Terra i Mar], con Gestión y Eficiencia Empresarial, Fundación Pública de la Generalitat Valenciana, no incluida en el presupuesto inicial". Prieto dijo que lo único que podía decir es que los 300.000 euros que en un principio iban destinados a los ayuntamientos del interior de la provincia, cambiaban de destino, y que sus nuevos receptores serían varias fundaciones y asociaciones, no sólo Gestión y Eficiencia Empresarial. "En años anteriores", aclaró Prieto, "los ayuntamientos pedían dinero para proyectos poco turísticos, como partidas de 30.000 euros para hacer un lavadero, por poner un ejemplo. Por eso este año hemos decidido que el dinero vaya a las empresas del sector hostelero, pues así ellas serán las que propongan".

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El expediente de modificación del presupuesto del patronato de turismo que preside Prieto obvia, sin embargo, toda esta explicación. Sólo que en diciembre pasado se acordó cómo y en qué se gastaría la Diputación el dinero este año y que ahora se ha decidido que se gasta de otra. Que el dinero que iban a recibir los ayuntamientos del interior de la provincia, ahora abultará los ahorros de una fundación que depende de la Generalitat y que se financiaba exclusivamente a través de ella.

La diputada socialista en Las Cortes Cristina Moreno desgranó la economía de Gestión y Eficiencia Empresarial. En 2008, de acuerdo con sus cálculos, los sueldos de las dos trabajadoras de la entidad alcanzaron los 100.000 euros brutos y el presupuesto total, los 160.000 euros. Para este año la cantidad que el Consell ha destinado sube a 102.000 euros. Si los sueldos de las trabajadoras se mantienen, ¿qué actividades va a desarrollar la entidad con los 2.000 euros que le sobran?

Moreno explicó también que la fundación no contó cuándo redactó el informe de cuentas, por lo que "pudo haberlas hecho bien 40 días antes de entregarlas, bien el día de antes". Y más asuntos extraños. En el balance de 2008, una parte del dinero se cuenta como inversión en el desarrollo de la página web de la entidad. Pues bien, dos años después aún figura en construcción.

Rafael Rubio aclaró, al final de la tarde, que no se trata de un asunto ilegal, pues la Diputación puede hacer las modificaciones en el presupuesto que quiera, pero sí de un asunto turbio. "De ser ilegal", apuntó, "hubiésemos ido a los tribunales".

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