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Reportaje:

El Salt hace 60.000 años

Los investigadores muestran los hallazgos prehistóricos en la antigua casa de verano de Juan Gil Albert

Juan Gil-Albert encontró en su residencia de verano en El Salt de Alcoi una fuente de inspiración para sus textos literarios a principios del siglo XX. Mucho antes, el jardín de Villa Vicenta por el que solía pasear el escritor alcoyano acogió, miles de años atrás, un asentamiento que habitó de manera continuada un grupo de población del periodo Neandertal entre los años 60.000 a 33.000 antes de Cristo. Cómo vivían, de qué se alimentaban o cómo cazaban los animales han sido incógnitas que han permanecido ocultas durante siglos hasta la actualidad.

La finca de recreo que la familia Gil Albert poseía en El Salt del río Riquer se ha transformado estos días en una particular máquina del tiempo que viaja hasta la era Cuaternaria para mostrar el resultado de las investigaciones iniciadas en 1986 por la Universidad de La Laguna en este asentamiento prehistórico descubierto en 1959 por Juan Faus.

"Intentamos cumplir con parte de nuestro compromiso con la sociedad a la que queremos mostrar el resultado de las distintas campañas de excavaciones", señaló satisfecha Bertila Galván. Ella es la directora del equipo de arqueólogos en el que se han integrado miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Francia, profesores y alumnos de la Universidad de Rennes I, de Valencia y Las Palmas de Gran Canaria. Su trabajo ha permitido saber que los antiguos pobladores de este abrigo cazaban ciervos, cabras y caballos pero, a diferencia de los habitantes que ocuparon áreas próximas como la Cova Beneito, no agotaban sus recursos.

La evocación del modo de vida de los pobladores más antiguos de esta zona cobra especial importancia este año en que se conmemora el centenario del nacimiento de Juan Gil Albert. Así es al menos para los responsables del análisis e investigación de este yacimiento arqueológico que confían en que llegue pronto la anunciada rehabilitación de Villa Vicenta, que persigue convertir el antiguo chalé en un centro de estudios de la obra del escritor alcoyano. Este proyecto, que no verá la luz este año, declarado año Gil Albert, tal y como en un principio se quería, mostrará además de manera permanente parte de los hallazgos arqueológicos de este yacimiento como complemento a lo ya expuesto en el Museu Arqueològic Municipal Camil Visedo Moltó de Alcoi que, de la mano de Vicente Pascual, realizó en 1960 la primera de sus excavaciones en El Salt.

Después de las jornadas de puertas abiertas de este yacimiento los pasados días 29, 30 y 31 de julio, el equipo que dirige Bertila Galván vuelve a la investigación a lo largo de este mes de agosto. La campaña de este año, en la que se ha implicado la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat con la aportación de 8.000 euros, a los que se suman los 2.600 euros aportados por el Ayuntamiento de Alcoi, se prolongará hasta principios de septiembre. Los arqueólogos volverán a seguirle la pista al hommo sapiens neanderthalensis, que pobló este asentamiento, a través de los utensilios que manejaba y algunos restos que han permanecido ocultos junto a El Salt.

"Los hallazgos que se producen en este yacimiento tienen gran repercusión en congresos internacionales, son objeto de estudio de cursos de doctorado y se analizan en la docencia universitaria", advirtió Bertila Galván. El asentamiento prehistórico de El Salt alcanza unos 400 metros cuadrados de superficie, donde la gran secuencia arqueosedimentaria de casi cuatro metros de espesor es muestra de su importancia en toda la Península Ibérica. "Es una lástima que Gil Albert no fuera consciente del gran valor arqueológico del cual vivió rodeado cada verano que visitaba El Salt", añadió la investigadora.

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