Sanz, intocable un año después de la denuncia de acoso sexual

Un año después de que saltara a la luz pública que tres periodistas de Canal 9 denunciaron a Vicente Sanz, entonces secretario general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), por acoso sexual, el que fuera número dos del ente público sigue siendo intocable. La cadena no le ha sancionado y mantiene un puesto de trabajo.

Cuando EL PAÍS publicó la noticia (el 23 de febrero de 2010), Sanz solicitó "voluntariamente" la suspensión cautelar de empleo y sueldo en tanto se resolviera judicialmente la denuncia presentada por las trabajadoras, un tema que todavía ha de juzgarse. En principio nadie le echó. Oficialmente, el director de RTVV, José López Jaraba, se limitó a aceptar el cese temporal. Y solo como alto cargo, puesto que Sanz conserva su trabajo en la sede matriz de RTVV, la del consejo de administración.

Para que Jaraba decidiera la destitución definitiva de Sanz, hubo que esperar hasta 100 días después de destaparse la denuncia en la que se le acusaba de abuso de poder para lograr favores sexuales mediante humillaciones, obscenidades y amenazas. Y pese a las peticiones al respecto en el seno del consejo de administración, nada se ha sabido del expediente "por falta muy grave" que en teoría le abrió Jaraba.

Batería de preguntas

El vicepresidente del consejo de administración, el socialista José Ignacio Pastor, ha presentado una batería de preguntas para conocer cuál es la situación laboral de Sanz, si está de baja y desde cuándo, si se ha abierto algún expediente en la empresa y, sobre todo, si se le va a pagar una indemnización por el cese en el puesto de libre designación. Se trata de una cláusula que la dirección aprobó para altos cargos. Sanz ha reclamado cobrar por este concepto unos 150.000 euros.

Desde la dirección de RTVV se aseguró ayer que Sanz no ha cobrado ningún tipo de indemnización. El ex secretario general ha denunciado judicialmente a la televisión para cobrarla, pero el tema todavía está pendiente de juicio. La empresa tampoco ha confirmado si sigue de baja o está trabajando aunque apunta que está cerca de la jubilación. Y del expediente nada se sabe.

"Es una vergüenza esta situación para cualquier ciudadano que crea en la igualdad", se queja Pastor, "y más si tenemos en cuenta que es en la principal empresa de comunicación valenciana donde su número dos en el organigrama está acusado de acoso sexual". Intersindical Valenciana lamentó sobre este tema que la empresa sea más lenta que la justicia.