_
_
_
_
_

Sólo 30 institutos concertados ofrecen línea en valenciano

Escola Valenciana pide "negociar un plan único plurilingüe"

La maraña normativa respecto a la enseñanza reglada en valenciano que hay en la Comunidad Valenciana y la que añade sin ton ni son "el responsable de la Consejería de Educación, Alejandro Font de Mora" hacen que el lunes se cumplan 26 años de la entrada en vigor de la Llei d'Ùs i Ensenyament del Valencià (LUEV) con un saldo negativo, sobre todo en los centros escolares privados subvencionados. "Sólo 30 institutos concertados de los 347 que hay tienen línea en valenciano", puntualizó ayer Gràcia Jiménez, profesora de Geografía de Historia y miembro de la Unidad de Enseñanza Multilingüe que cogestionan Escola Valenciana y la Universidad de Alicante.

En los institutos públicos tampoco pintan bastos. Con los datos oficiales, sólo dos tercios de los 364 IES que hay ofrece línea en valenciano después de un cuarto de siglo de aplicación de la LUEV que obliga a normalizar la enseñanza de las dos lenguas oficiales.

Escola Valenciana advierte que habrá más recursos de los padres afectados

En opinión de Ángel Martí, gerente de Escola Valenciana -que ayer presentó la primera guía plurilingüe para que los padres y consejos escolares no se pierdan entre el "barullo legal" que existe- la solución a la normalización lingüística en la enseñanza pasa por que el consejero Font de Mora se "siente a negociar un plan único de plurilingüismo consensuado con todos los agentes sociales y educativos".

Martí y Jiménez criticaron la última "ocurrencia" de Font de Mora, que acaba de publicar una orden de plurilingüismo para los profesores valencianos del mismo calado que "la fallida orden de Educación para la Ciudadanía en inglés", porque no se exige el requisito lingüístico, no se catalogan las plazas de enseñanza Secundaria en valenciano y no se hace un esfuerzo en formación. Tres pasos sin los cuales, coincidieron, no habrá "ni bilingüismo, ni plurilingüismo en una tercera lengua extranjera".

Las críticas hallaron su correlato en la denuncia física y verbal de un grupo de padres de dos colegios de Silla y Náquera que -habiendo cumplido todo el trámite legal que se requiere- han comenzado el curso sin respuesta de la adminsitración educativa. Y, por tanto, sin la opción de estudiar en valenciano. "No queremos judicializar el sistema", advirtió Martí, pero tampoco aceptan que se ignore la normativa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_