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El TSJ juzgará si el Consell vulnera el derecho a estudiar en valenciano

Escola Valenciana alega que clases previstas en lengua propia se dan en castellano

El Tribunal Superior de Justicia juzgará si se respeta el derecho de los padres a educar a sus hijos en valenciano, previsto en el Estatut y en la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià, cuando la Consejería de Educación no garantiza que el profesor encargado de impartir la docencia lo haga efectivamente en esa lengua.

El TSJ ha admitido a trámite una demanda de la Federació Escola Valenciana referida a un instituto de Burjassot en el que se encargó de dar la asignatura en valenciano de Física y Química de tercero de Secundaria Obligatoria a un profesor "sin capacitación lingüística, que además usa un libro en castellano, hace los exámenes en castellano y se niega a dar materiales en valenciano". Escola Valenciana se dirigió inicialmente a la Consejería de Educación, para abrir un procedimiento administrativo que el departamento de la Generalitat denegó. Por ello ha impugnado ante el TSJ la resolución de la Consejería de Educación por "vulneración del artículo 6 del Estatuto de Autonomía, así como el 23.1 de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià".

En enero de 2007, Escola Valenciana, que agrupa a las asociaciones partidarias de la enseñanza en valenciano, decidió impugnar todos aquellos casos donde considera vulnerado el derecho de los padres y alumnos a recibir la enseñanza en valenciano, sobre todo por la reiterada adjudicación de plazas a profesores sin la capacidad de desarrollar las clases en esa lengua.

La normalización, fuera de la privada

La normalización del valenciano en el sistema educativo se hace pese a la red de centros concertados. Las cifras del último estudio de matrícula oficial realizado por CC OO en la ciudad de Valencia confirman -"un año más", según un portavoz del sindicato- que "la enseñanza del valenciano es meramente testimonial o residual en la red de colegios privados concertados".

Sin sorpresas, pero con severidad, los datos del curso 2007-2008 ratifican que "menos del 10% de alumnos de la concertada estudia en valenciano. Y un 0% en la privada". El esquema es igual en todos los barrios donde, año tras año, la matrícula concertada se ha desbordado, superando este curso en el 80% a la red pública en todos los colegios del centro de la capital. Así ocurre en los tres distritos más céntricos: Ciutat Vella, con el 88% del alumnado en la concertada; Eixample, con el 82% y Extramurs, con el 83%.

En paralelo, en esos mismos distritos, el número de niños de la concertada en los Programas d'Ensenyament en Valencià (PEV) o de Inmersión Linguística (PIL) son "0".

Escola Valenciana calcula que "más de 75.000 alumnos que iniciaron sus estudios en valenciano en Infantil-Primaria no tienen continuidad educativa en Secundaria". Es decir, que "el 60% de los alumnos que estudiaban en valenciano ven recortados sus derechos al llegar al instituto". Eso sin contar los centros -como el denunciado IES Comarcal- donde a pesar de ofrecer línea en valenciano, el 35% del profesorado que tiene que impartir clases en valenciano no tiene el conocimiento adecuado.

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