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La Universidad Católica formará médicos que nunca "piensen en matar"

Ignacio Zafra

El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, instituyó ayer mediante un decreto eclesiástico la facultad de Medicina de la Universidad Católica San Vicente Mártir, tres días después de que el pleno del Consell autorizara el centro. La facultad, indica el documento, se erigirá "en defensa de la vida humana y de la auténtica dignidad de la medicina, que hunde sus raíces en el mismo juramento hipocrático". "Todos queremos médicos que sólo piensen en curar, nunca en matar", leyó García-Gasco ante los fieles congregados en la Catedral para oír la misa oficiada con motivo del día de San José. "La Iglesia en Valencia, durante muchos siglos, llevó en el corazón lo que hoy es la Universidad Católica, que ha crecido, ha madurado y tiene, sin duda alguna, un puesto en la sociedad que es camino de auténtica evangelización de Valencia", declaró tras concluir la lectura.

La facultad de Medicina de la Universidad Católica no será la primera privada que exista en España. Hay una en Navarra y otra en Madrid. Y varias universidades más han manifestado su deseo de instaurarlas. Será, en cambio, la primera en depender directamente de la jerarquía católica -la de Madrid pertenece a la Asociación Católica de Propagandistas, y la de Navarra está vinculada a la prelatura del Opus Dei- y en la que un arzobispo ostente la máxima dignidad, la de Gran Canciller.

En sus primeras declaraciones desde que Camps dio vía libre al proyecto, García-Gasco afirmó que el centro le fue propuesto por los "órganos de gobierno" de la universidad "atendiendo a la demanda social de médicos y profesionales de la salud sólidamente preparados en los aspectos técnicos, científicos, éticos y bioéticos, y deseando contribuir al desarrollo de la asistencia sanitaria, especialmente en la Comunidad Valenciana".

Competencia del Consell

A la nueva facultad le queda un largo camino por recorrer antes de que su primer estudiante ponga un pie en las aulas. En el proceso intervendrá el Consejo de Coordinación Universitaria, presidido por la ministra de Educación -algo que se prevé como un trámite-; y el Consell de la Generalitat que salga de las próximas elecciones autonómicas del 27 de mayo.

La reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) establecerá, salvo cambios de última hora, la competencia de los gobiernos autonómicos para autorizar las nuevas titulaciones y sus planes de estudio. El pleno del Consell del viernes pasado no pudo aprobarlos, entre otras razones, porque un decreto del Gobierno suspendió en 2005 su homologación en tanto no haya concluido la reforma de la LOU. Eso, y la consecuente orden de la Generalitat a las universidades para que congelaran las iniciativas de nuevas carreras, explica que casi todas los demás campus se declararan defraudados por el Consell.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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