La Universitat revisa la vida y la influencia de Darwin

El 22 de febrero de 1909, para conmemorar el primer centenario del nacimiento de Charles Darwin, los estudiantes de Medicina de la Universitat de València organizaron el único homenaje que se hizo en España al autor de El origen de las especies (1859). La prensa reaccionaria de la época calificó el acto de "homenaje al diablo" y a la institución académica de "universidad corrompida". Cien años después, con la teoría de la evolución aceptada hasta por el Vaticano, a pesar del repunte de las corrientes creacionistas que defienden la teoría del diseño inteligente, la Universitat revisa con orgullo la figura del naturalista inglés en la muestra Darwin. El seu temps, la seua obra i la seua influència, que estará abierta hasta el 15 de septiembre en el Palau de Cerveró.

La exposición, cómo no, recuerda el homenaje de 1909, liderado en su día por el catedrático de Anatomía Peregrí Casanova, "el más activo divulgador valenciano del evolucionismo", según explicó ayer Víctor Navarro, director científico de la muestra junto con Jesús Ignasi Català. E igualmente, la muestra dedica un apartado especial a otros científicos valencianos (Boscà, Cisternas, Vilanova i Piera) que en su día se destacaron por impulsar el debate científico en torno a la teoría, bien a favor, bien en contra, pero siempre desde un "discurso civil", en palabras de Navarro, alejado de las polémicas sectarias.

La exposición, desarrollada por la Universitat y el Institut d'Estudis Catalans, incluye los esqueletos de un Glyptodon (un tipo de armadillo) y los restos humanos hallados en Samborombón (Argentina), ambos del Museo de Ciencias Naturales de Valencia. También recoge el vídeo documental Darwin a València y la valiosa colección de libros darwinistas legada por Casanova a la Universitat.

Una muestra, en resumen, que refleja la repercusión científica que tuvieron en Valencia las teorías de Darwin (1809-1882) tras su viaje en el Beagle.