_
_
_
_
_

La Universitat teme que la FP deje fuera a los bachilleres en ciertas carreras

Ignacio Zafra

El problema es endiablado. La Universitat de València retiró ayer las pruebas de acceso específicas para los alumnos de Formación Profesional. Los estudiantes de estos ciclos formativos se habían movilizado para eliminar el examen: denunciaban que a poco más de un mes para tener que realizarlo desconocían el temario y que, en cualquier caso, las preguntas de la prueba versarían sobre materias ajenas a lo que han estudiado. Los alumnos de FP recibieron el apoyo de los sindicatos STEPV y UGT. Y, en última instancia, del Ministerio de Educación, que es el que finalmente ha forzado a la Universitat a retirar la prueba.

La cuestión ha dejado de ser un obstáculo para los alumnos de FP, pero se ha convertido en un grave problema para los alumnos de Bachillerato, advierte, entre otros, el director de la escuela de Magisterio, Óscar Barberá.

Espera una debacle en Magisterio y que se note en Medicina y Odontología

Históricamente, los estudiantes de Bachillerato entraban en la facultad sin hacer la selectividad pero limitados por un sistema de cupos. Por ejemplo: podían representar como máximo el 30% de las plazas de Magisterio. El Gobierno, sin embargo, ha eliminado el sistema de cupos y les ha mantenido la exención de hacer la selectividad, que sigue siendo obligatoria para los chavales de Bachillerato.

¿Qué consecuencias va a tener el cambio? Barberá afirma que en sus carreras (Magisterio Infantil y Magisterio en Educación Primaria, dos las más demandadas del sistema), los estudiantes de FP coparán cerca del 90% de las plazas, dejando a los alumnos de Bachillerato reducidos al 10%. La debacle de los bachilleres no tendrá la misma intensidad en otras titulaciones, pero la universidad teme que parte de su efecto se deje notar en carreras como Odontología y Medicina. Esos cuatro grados citados son de los pocos (de la Universitat) que aún tienen nota de corte y el acceso (ya antes del nuevo sistema para la FP) está muy competido.

Las pruebas específicas para los alumnos de Formación Profesional no parecían una gran solución. La universidad consideró que era menos mala que lo que cree que se le viene encima. El procedimiento ahora retirado fue aprobado por el anterior equipo de gobierno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Barberá considera que el resultado final es discriminatorio para los bachilleres, "que pasan dos años preparándose para ir a la universidad". Y que, aunque no sea políticamente correcto decirlo, hundirán el nivel de sus carreras. Lo prueba, afirma, la tasa de fracaso que hoy presentan los estudiantes de Magisterio que provienen de FP. "Lo normal es que durante cinco años estos alumnos no hayan estudiado, o lo hayan hecho muy poco, castellano, valenciano, lengua extranjera, matemáticas...". Cuando su proporción es baja, comenta, es posible subir al carro a una parte de ellos. "Pero cuando el 90% de la clase levante la mano y diga: eso nunca lo hemos estudiado...", el carro se parará.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_