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Valencia y Alicante figuran entre las ciudades con menos espacios verdes

Sólo proporcionan cinco metros ajardinados a cada vecino, frente a los 26 de Pamplona

Los vecinos de Valencia y Alicante están entre los ciudadanos que disfrutan de menos zonas verdes de España, según los datos municipales consultados por la revista Consumer. Con 5,3 metros cuadrados por habitante, ambas ciudades compiten con las peores capitales, sólo superadas por Bilbao (5,1) y Murcia, la peor, con 5. Pamplona lidera la lista, con 26 metros para cada vecino junto a Vitoria, con 23,4. Valencia mantiene la misma superficie de descanso desde 2002. La Ley de Ordenación del Territorio exige, al menos, 10 metros cuadrados por vecino.

La Ley de Ordenación del Territorio exige 10 metros cuadrados para cada habitante
Russafa, con 25.000 vecinos, subsiste encerrado sin espacios de descanso

"Valencia crece verde hacia el mar", dijo su alcaldesa, Rita Barberá, hace pocas semanas en el día del árbol. Los datos del estudio invalidan su eslogan. Un simple vistazo a un mapa de la ciudad enseña las zonas verdes como pequeñas gotas de clorofila en un lienzo gris. Sólo el antiguo cauce del río Turia, creado hace 50 años, rompe la monotonía del cemento. A pesar de los malos resultados, el actual equipo de gobierno municipal presume de haber doblado los espacios verdes que tenía la ciudad en 1991. Una suma que no reconocen los vecinos que citan la carencia de espacios públicos entre sus primeras demandas.

Mientras el Ayuntamiento inunda la ciudad con carteles que celebran la capitalidad europea del árbol en 2007, algunos distritos viven asfixiados entre manzanas. El céntrico barrio de Russafa, con cerca de 25.000 vecinos, subsiste encerrado entre cuatro grandes avenidas sin espacios de descanso. Sólo la arboleda del bulevar de la calle de Gran Vía, una de sus fronteras, impide ver la otra acera. En el centro histórico, el paseante recorre las calles sin esquivar un solo árbol.

Por falta de dinero no es. Valencia gastó, en 2006, 21,5 millones de euros en el mantenimiento y cuidado de sus parques y jardines. La media de gasto público en el resto de las 18 ciudades consultadas es de 11 millones. Barberá invirtió, en esta materia, tres de cada cien euros del presupuesto municipal. Alicante desembolsó sólo 2,6 millones. Quizá por esa falta de inversión, la ciudad gobernada por Luis Díaz Alperi recoge la peor nota en el cuidado, limpieza y accesibilidad de sus espacios ajardinados. Junto con Córdoba y Logroño está calificada por sus vecinos como aceptable. El resto han recibido notas de "bien" y "muy bien".

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El pobre resultado obtenido por las ciudades valencianas alcanza mayor gravedad cuando sus datos son comparados con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que fija entre 10 y 15 metros cuadrados la zona adecuada y la propia Ley de Ordenación del Territorio que exige 10 metros cuadrados de espacio verde para cada habitante.

Valencia queda mal parada en cuanto a superficie ajardinada, pero una pequeña encuesta a 140 usuarios de siete parques, señala positivamente el cuidado de sus vergeles. Así lo afirman siete de cada diez consultados, que creen que la falta de vigilancia es el mayor defecto. Echan de menos aseos públicos, quioscos y zonas de juego infantiles.

Para Carmen del Río, concejal del grupo municipal socialista en Valencia, el problema está en la falta de planificación y diseño. Además, denuncia que la falta de accesibilidad para personas discapacitadas es una de las asignaturas suspendidas. En los últimos años sólo ha visto la luz el parque de Cabecera. Del Río acusa a Barberá de haber creado nuevas plazas con un arbolado inadecuado, "que apenas da sombra", con el único objetivo de sumar árboles a las estadísticas de la ciudad. Valencia cuenta con 103.924 ejemplares censados en su suelo urbano.

Más de la mitad de los alicantinos consultados denuncian carencias en el equipamiento de sus parques. Los inspectores detectaron grandes cantidades de basura y desperfectos en los juegos infantiles de los parques de Lo Morant y de San Fernando-El Tossal. El consistorio admitió que es necesaria una mayor inversión económica para sus áreas verdes, pero excusó los desperfectos en los actos de vandalismo y la falta de civismo de los vecinos.

Pamplona lidera la clasificación con 26 metros de superficie verde por cada habitante, casi 10 metros más que hace cinco años. Le siguen Vitoria y Logroño, según el informe que ha analizado 102 parques.

Una vista del barrio de Russafa, en Valencia, donde apenas hay zonas verdes.
Una vista del barrio de Russafa, en Valencia, donde apenas hay zonas verdes.JESÚS CISCAR

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