Valencia contrata a dedo el 71% de la inversión

El concejal de Hacienda de Valencia, Silvestre Senent, reconoció el año pasado que el porcentaje de inversión contratada a dedo por el Ayuntamiento, sin concurso público, era "alto". Nada ha cambiado desde entonces, como revela la última auditoría de las cuentas municipales. Si en 2007 fue el 72,4% del gasto en inversiones el que fue a parar directamente a manos de contratas, concesionarias y la empresa municipal Aumsa, durante el ejercicio de 2008 fue el 71,3%. Más de 73 millones de euros sobre un total de 102,7. Sólo el 18,1% del gasto se adjudicó por concurso (18,6 millones de euros), según afirma la auditoría sobre el ejercicio de 2008. Contratos menores, convenios, subastas y procedimientos negociados sin publicidad se repartieron el resto. "Gran parte de las inversiones se realizan a través de encargos a contrata y/o concesionaria y encargos a Aumsa, y no a través de contrataciones en sentido estricto", constata asépticamente el interventor.

La oposición socialista critica desde hace años el exceso de inversión contratada sin mediar concursos, y siempre recibe la misma respuesta de Senent: es legal que las concesionarias realicen obras, se hace "por agilizar" la tramitación. "Y muchas veces es más ventajoso", añadió el año pasado el concejal.

Más quejas del interventor: como en años anteriores, los servicios municipales abusan del gasto "sin autorización, disposición y/o fiscalización previa". El 24,6% de los expedientes de gasto de 2008 analizados incluyen algún reparo del interventor, frente al 15,4% del año anterior.

Además, las facturas sin respaldo presupuestario que afloran en los ejercicios siguientes no paran de aumentar, a pesar de que hace dos años se creó la llamada cuenta 413, en la que se contabilizan esas operaciones pendientes de pago con el fin de ejercer un mayor control. A principios de 2008 se habían registrado en esa cuenta 64,8 millones de euros en facturas por pagar de ejercicios anteriores. Buena parte se liquidó a lo largo del año pasado con expedientes de reconocimiento de crédito, pero al mismo tiempo se sacaron de los cajones recibos por otros 18,6 millones de euros "que no se encontraban registrados en la cuenta 413", como debían. Este mismo año han surgido otros cinco millones de euros pendientes de presupuestos ya cerrados que tampoco se habían consignado correctamente -en total ya se han pagado retrasos por 128,6 millones-, lo que llevó ayer al concejal socialista Juan Ferrer a denunciar que "se mantiene el doble fondo de las facturas guardadas en los cajones".

En esa línea, el interventor afea al equipo de gobierno del PP un "empeoramiento" del control de esos gastos sin cobertura -sobre todo en los servicios de alumbrado, ciclo integral del agua y Policía Local-. También incide en que es necesario un mayor rigor en la contabilidad de las subvenciones, de los plazos de ejecución de obras para evitar sobrecostes, y del trabajo de la contrata de la ORA, que no ha hecho las inversiones que prometió y no controla suficientemente la rotación obligatoria en los estacionamientos.

En los ingresos de 2008, que también fiscaliza la auditoría, aún no se reflejó la crudeza de la crisis. Al menos en los impuestos de vehículos, el IBI, el IAE y la tasa de vados, cuya recaudación subió ligeramente. También aumentó la liquidación del impuesto de obras, aunque lo hizo principalmente por la tasa de construcción del nuevo Mestalla. El parón del sector inmobiliario, en cambio, quedó patente en la caída del 31% del impuesto de plusvalías por la compraventa de inmuebles. En el caso de la recaudación de multas, se repite el grave desfase de otros años: se ingresaron 7,8 millones por sanciones, y quedan pendientes de cobro 31,3 millones.