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Vila-real inauguró la biblioteca sin libros y sin dotar el nuevo edificio

El PP no consultó a los técnicos ni previó la mudanza de 60.000 volúmenes

Alejandro Font de Mora aprovechó a principios de este mes sus últimos días como consejero de Educación en funciones para iniciar un frenesí de inauguraciones y colocaciones de placas con su nombre en Vila-real, el municipio que le vio nacer, antes de que el Partido Popular dejase paso en el Ejecutivo local al cuatripartito liderado por el PSPV. Uno de los distintivos fue instalado en la nueva biblioteca municipal, a pesar de que aún carecía de libros. El PP aseguró que en menos de un mes serían trasladados los casi 60.000 volúmenes desde la antigua biblioteca, pero no presupuestó ni planificó la mudanza, ni contrató al personal para el nuevo edificio. El concejal de Bibliotecas en Vila-real, Xus Sempere, dice que las previsiones del PP se hicieron "a espaldas de los técnicos" y estudia cómo y cuándo realizar el traspaso, que "durará al menos dos meses", para no perjudicar a los más de 84.000 usuarios del inmueble, que necesitan orden y silencio. De momento no hay fecha para el traslado.

Font de Mora descubrió la placa con su nombre días antes de cesar

Fue el pasado mes de abril cuando el portavoz del equipo de Gobierno del PP en Vila-real, Ignasi Clausell, anunció la apertura de la biblioteca municipal ubicada en la avenida de Pío XII del municipio a pesar de que no tenía libros, tal vez animado por la inauguración de un aeropuerto sin aviones en Castellón unas semanas antes.

Clausell, como cuando Carlos Fabra argumentó que inauguraba un aeropuerto sin aviones para que las personas pudieran "recorrer las pistas", explicó que abrir una biblioteca sin libros carecía de importancia, ya que así "la gente podría conocer" las instalaciones.

Después afirmó que a finales de mayo comenzarían los traslados desde la vieja biblioteca, pero estos no se produjeron. Hasta el momento, el flamante edificio solo ha servido para realizar un curso de arqueología y para exhibir en precampaña la Copa del Mundo de fútbol, además de como sala de lectura.

El nuevo edil de Bibliotecas del Gobierno formado por el PSPV, el Bloc, Iniciativa y Esquerra Unida, el socialista Xus Sempere, recalca que la operación de traslado no será sencilla. La vieja biblioteca de Vila-real cuenta con más de 54.000 publicaciones y cerca de 5.200 obras audiovisuales, que no pueden reubicarse como sacos en un almacén, sino que cualquier movimiento requiere seguir un orden escrupuloso.

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Sempere añade que en colaboración con los técnicos, están estudiando cuál será la mejor época para realizar el cambio de una de las bibliotecas "mejor consideradas" de la Comunidad Valenciana, que cuenta con 84.000 usuarios anuales y que en 2010 prestó 59.805 libros. Recuerda que es un centro utilizado como lugar de consulta y que requiere silencio, incompatible con una operación de estas características, que tardará unos dos meses en llevarse a cabo. De momento no hay fecha para iniciar los trabajos.

El coste de la nueva biblioteca de Vila-real ha sido de cuatro millones de euros que debían cofinanciar el Consistorio y la Generalitat, pero aunque Font de Mora colocó la placa inaugural, el Ayuntamiento ha tenido que adelantar los 2,8 millones que correspondían al Gobierno valenciano, que todavía no ha pagado.

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