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Reportaje:

Vuelven las flores republicanas

El PP de Paterna repone los colores de la bandera en honor de los fusilados

Sara Velert

Los colores republicanos vuelven al cementerio. El PP ha dado marcha atrás y ayer repuso las plantas que configuraban la bandera tricolor junto al monumento a los fusilados por el franquismo, más de 2.200 tras la Guerra Civil. Hace unos días, el PP sustituyó las plantas rojas, amarillas y moradas por crisantemos blancos y amarillos, los colores del Vaticano. Ante las protestas de la oposición por este "ataque a la memoria histórica", el gobierno dirigido por Lorenzo Agustí intentó corregir la decisión el martes. Sustituyó las flores blancas por moradas, una "burla" para los socialistas, que exigieron la restitución del jardín original. Agustí se entrevistó ayer con el Ateneo Republicano de Paterna, que pidió que se repusiera la ornamentación de la bandera republicana. El alcalde aceptó. El portavoz socialista, Francisco Borruey, consideró que "el daño está hecho", pero saludó que el PP haya rectificado. Matías Alonso, de la Fundació Societat i Progrès, subrayó que "el Ayuntamiento debe ser garante de la memoria".

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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