Xàbia y Dénia se protegen del urbanismo salvaje
Xàbia y Dénia quieren ponerle fin al urbanismo desaforado en sus futuros planeamientos urbanísticos. A pesar de estar en fases de gestación distintas, los criterios que marcarán el desarrollo urbano de estas poblaciones de La Marina Alta coinciden en preservar el territorio del abuso constructor de otras épocas.
En Xàbia, el concierto previo se presentará en las próximas semanas en comisión de urbanismo. El documento, según el alcalde Eduardo Monfort (Bloc-Centristes) se ajusta a las previsiones del último Plan General, de 1990: 48.500 casas y 150.000 habitantes como límite. Los criterios del concierto previo pretenden preservar las masas forestales cercanas al parque natural del Montgó y la montaña de La Granadella, y evitar la injerencia de los grandes promotores. Monfort describe el concierto previo así: "Crecimiento cero. Lo que no implica que no se vayan a conceder licencias a los constructores locales", precisa.
La edil de urbanismo, Pepa Chorro, del Bloc, cita dos posibles puntos conflictivos, relacionados con PAI heredados del gobierno del PP: El Saladar, un humedal de 500.000 metros cuadrados donde Urbanizadora Azul, SL, quiere construir 1.700 casas; y el campo de golf, donde el Grupo Valdicas proyecta ampliar los hoyos de 9 a 18 y levantar 900 viviendas. "Debemos preservar al máximo el entorno, pero vivimos del turismo, y eso significa que tampoco podemos dejar de conceder licencias, siempre dentro de la tipología de chalés unifamiliares", dice Chorro. En 2006, el gobierno formado por Bloc-Centristes y el PSPV, convirtió Xàbia en el único municipio valenciano que suspendía su PGOU mientras elaboraba uno nuevo.
Por su parte, Dénia sigue elaborando el borrador del concierto previo, tras la prórroga de un año en el plan transitorio que le concedió el Consell. "El crecimiento queremos que sea el mínimo, basado en la Agenda 21 y con la mayor participación posible", señala el edil de urbanismo, Vicent Grimalt, del PSPV. La explicación se concentra en un punto: Les Marines, 3,7 millones de metros cuadrados en segunda línea de playa que el actual gobierno local (PSPV y Bloc) suspendió de planeamiento en 2003, tras la homologación efectuada por el anterior gobierno del PP. "Hubiera sido como crear otra Dénia", resalta. Del área suspendida de 3,7 millones, el edil prevé que el futuro PGOU registre como máximo 1,2 millones metros cuadrados de suelo urbanizable.
