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Los agricultores vaticinan la pérdida de un 15% de la producción de cítricos

Los sindicatos agrarios protestan en Castellón ante "la grave situación" del sector

María Fabra

"Estamos ante la peor campaña de la historia del mundo citrícola en la Comunidad Valenciana". Con esta frase, el secretario de la Unió de Llauradors i Ramaders de Castellón, Vicent Goterris, describió ayer la situación en la que se encuentran los agricultores valencianos durante una protesta que congregó a alrededor de 2.000 personas. Los agricultores regalaron cuatro toneladas de clementinas en uno de los principales accesos a la capital de La Plana, cuya circulación fue interrumpida, y donde se concentraron ante "la grave situación que atraviesan los citricultores".

La protesta fue convocada por las organizaciones profesionales agrarias, como medida de fuerza contra la ausencia de precio en el campo y las pésimas liquidaciones de las tres últimas campañas. De seguir al mismo ritmo, según vaticinó Goterris, el sector calcula que este año sobrará más de un 15% de la producción, porcentaje que en kilos sitúa en 400.000 toneladas de cítricos.

La concentración se produjo ante uno de los establecimientos de la cadena de distribución alemana Lidl que, según los agricultores, es una de las cadenas comerciales que está vendiendo clementinas por debajo de coste y que son utilizadas como reclamo ante los consumidores para la venta de otros productos. Esta práctica provoca, según las organizaciones agrarias, una situación en la que los distribuidores revientan los mercados y repercuten al agricultor con precios "verdaderamente ruinosos".

Los representantes de las organizaciones profesionales agrarias anunciaron que de no encontrar una solución a los problemas de los productores de cítricos, paralizarán la próxima campaña citrícola, no dejando recolectar la fruta de sus plantaciones.

Goterris denunció que la crítica ante la falta de medidas en política agraria está dirigida tanto al Ministerio de Agricultura como a la consejería del mismo ramo, aunque mostró su confianza en que el ministerio "sea consciente de que ahora hay una situación grave y que, junto con la Administración valenciana, tiene que hacer todos los esfuerzos posibles para salvar lo que queda de campaña".

Por su parte, Celestino Recatalá, vicepresidente de AVA-Asaja, defendió la protesta alegando que la finalidad es la de "conseguir unos precios justos para vivir dignamente y poder continuar viviendo". "No vamos a parar hasta que la administración se implique y las grandes superficies se sienten a hablar con nosotros, porque están reventando el sector agrario y citrícola de la Comunidad Valenciana e incluso de toda España", añadió.

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