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El alcalde de Benissa adjudicó una obra a un empresario para el que trabajaba

Socialistas e independientes le piden responsabilidades por ocultar su incompatibilidad

El popular Juan Bautista Roselló, alcalde de Benissa (Marina Alta), adjudicó una obra el pasado 15 de enero a la constructora Enrique Ortiz e Hijos, pese a que el primer edil figura en el Registro Mercantil como administrador de Predios Urbanos, firma cuyo accionista único es Enrique Ortiz. Roselló tenía previsto explicar anoche en un pleno que se desvinculó de Predios Urbanos en junio del año pasado, mediante acta notarial. El concejal de Urbanismo, el socialista Jaume Castells, denunció ayer, aunque con matices, que un alcalde no puede administrar una inmobiliaria.

Tras conocer ayer que el alcalde administraba la firma de Enrique Ortiz, Castells preparó con urgencia varias preguntas dirigidas a Roselló en el pleno convocado anoche: ¿Incluyó su condición de administrador de Predios Urbanos en su declaración de bienes?, ¿ha recibido dinero de la citada mercantil por su tarea de administrador?, ¿es cierto que cobra ocho millones de pesetas del Ayuntamiento? Castells adelantó antes del pleno que si el alcalde no le convencía en sus respuestas pediría formalmente su dimisión, porque 'un alcalde no puede administrar intereses inmobiliarios'.

El Ayuntamiento de Benissa se administra de forma peculiar. El socialista Castells es concejal de Urbanismo en el gobierno minoritario del PP, aunque las competencias sobre el planeamiento las mantiene en exclusiva el alcalde. 'Yo no apoyo al alcalde del PP, pero soy consciente de que si nos opusiéramos siempre al PP el Ayuntamiento quedaría bloqueado', alega.

El 15 de enero pasado, la comisión de gobierno que preside Roselló adjudicó a Enrique Ortiz las obras de rehabilitación del edificio del antiguo seminario de Benissa, para destinarlo a escuela de música. El concurso de esta obra, valorada en unos 120 millones de pesetas, quedó desierto, y el Ayuntamiento contactó con varias empresas para ofrecerles la posibilidad de ejecutar la obra. La oferta de Ortiz fue la más ventajosa, aseguró ayer el concejal de Urbanismo. Ayer, día que se supo que Roselló tiene o tenía relación con Enrique Ortiz, se le presentó al alcalde una prueba de fuego: tenía sobre la mesa dos plicas para adjudicar unas obras de acondicionamiento de varias calles en los aledaños de la iglesia. Una era de Ortiz, pero Roselló optó por la otra oferta. Enrique Ortiz también resultó adjudicatario de la construcción de un paseo ecológico en el municipio, una obra licitada recientemente por 380 millones de pesetas. Aunque el órgano contratante no era el Ayuntamiento, sino el Ministerio de Medio Ambiente, fuentes del Consistorio de Benissa sostienen que Roselló presionó en Madrid para que Ortiz ejecutara las obras.

Tribunal de Cuentas

Otras fuentes cercanas al alcalde sostienen que la vinculación de Roselló con Ortiz ha salido a la luz como respuesta a las gestiones del gobierno local para desentrañar ante el Tribunal de Cuentas la desaparición de 150 millones de pesetas de las arcas públicas, y la presunta responsabilidad subsidiaria por estos hechos de Isidoro Moya, ex alcalde y hoy concejal independiente de Benissa. Éste declaró ayer que hay un documento que prueba que fue el recaudador municipal el que supuestamente no ingresó en el Ayuntamiento el dinero de los recibos del agua. El recaudador falleció antes de que los tribunales aclararan el asunto. Aún hoy el caso sigue abierto en un juzgado.

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