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ORIHUELA | Constitución de los nuevos Ayuntamientos

Un alcalde verde para poner orden en la basura

Monserrate Guillén, de Los Verdes, fue elegido ayer contra pronóstico [encabezaba la lista menos votada] nuevo alcalde de Orihuela, merced al apoyo de los ediles del PSPV y del Centro Liberal Renovador-Claro. La elección de Guillén entierra un cuarto de siglo de gobiernos populares en la capital de La Vega, cuya gestión ha estado salpicada de supuestos casos de corrupción, hasta desembocar en la mayúscula trama del caso Brugal. El epicentro de esta supuesta red corrupta han sido las contratas de basuras, con el industrial Ángel Fenoll, hegemónico en este negocio en la comarca, a la cabeza y en connivencia con los cargos locales del PP, entre ellos según la investigación, la hasta ayer alcaldesa, Mónica Lorente.

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La ya exregidora perdió la mayoría absoluta el pasado 22 de mayo, pese a que en términos absolutos logró más votos que en la convocatoria de 2007. La coalición entre el Centro Liberal Renovador (en su origen una escisión del PP en 1996) con Claro, una formación impulsada por los residentes en la costa oriolana, fue la clave para arrebatar la mayoría absoluta a los populares. El CRL-Claro obtuvo cuatro ediles, por seis el PSPV, tres Los Verdes, mientras el PP se quedó en 12.

Al pleno de constitución de la nueva corporación se llegó sin un pacto que matemáticamente garantizara la alcaldía. El único acuerdo era el suscrito entre el PSPV y Los Verdes, que incluía dos posibilidades respecto al alcaldable: el candidato de mayor edad (Monserrate Guillén) o el más votado (Antonia Moreno, del PSPV).

El CRL-Claro, encabezado por Pedro Mancebo, optó finalmente por la opción del tripartito. El acuerdo inicial entre los Verdes y el PSPV incluye que los segundos ocuparán el 48% de las concejalías, el 23% por ciento para el CRL, si se suma al pacto, y el resto para Los Verdes. También los socialistas serán los primeros en elegir que áreas regentarán.

Guillén, concejal desde 2003, aseguró que "yo seré el representante de la alcaldía, pero gobernará el tripartito". Guillén dijo que la premisa del tripartito "será la honestidad, la honradez y la transparencia". "Y otra cosa, las responsabilidades que cada uno tenga en los supuestos casos de corrupción anteriores".

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Antonia Moreno afirmó que con el tripartito "comienza la verdadera transición democrática en Orihuela". El cabeza de lista de los liberales señaló: "Sólo hemos votado a Guillén frente a la posibilidad de que fuera alcaldesa Mónica Lorente".

Por su parte, la exalcadesa Lorente señaló que "el pacto del tripartito vulnera la voluntad del pueblo".

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