Una alfombra roja de 100.000 euros

La 22ª entrega de la saga del agente británico con licencia para matar se estrenó anoche en Valencia en una gala sin precedentes en la ciudad. La premier de Quantum of solace, celebrada en el Palau de les Arts Reina Sofía, aglutinó en su alfombra roja a decenas de artistas, empresarios, políticos y a famosos con pedigrí, pero también muchos famosetes con cuento, que acudieron para pasearse por la alfombra roja con las estrellas de la película. Como el malo español Fernando Guillén Cuervo, la bella chica Bond ucraniana Olga Kurylenko o el duro agente 007 encarnado por Daniel Craig, un actor que ya visitó Valencia en 1990 para estrenar en el Teatro Principal Bloody wedding (Bodas de sangre en su versión en inglés) con la compañía National Youth Theatre.

Y si James Bond tiene licencia para matar, parece que un estreno de estas características tiene licencia para dilapidar, dinero público en este caso. Porque para que esa glamourosa alfombra roja se pudiera desplegar en Valencia ha hecho falta que las administraciones se rasquen el bolsillo. La presentación en España ha contado con un presupuesto de 400.000 euros, de los que 150.000 son aportados a partes iguales (50.000 cada uno) por el Ayuntamiento, la Generalitat y la empresa valenciana Grupotec, según Europa Press. Las cifras las dio Sony Pictures el día 30 en presencia de la alcaldesa Rita Barberá. Por si fuera poco el dinero, la ayuda pública a la promoción de la película llegó también a través del informativo de la noche de Canal 9, que hizo un amplio despliegue y ofreció escenas del filme. El control para evitar el pirateo de la película fue estricto hasta la incomodidad y la mayor parte de los 1.500 asistentes al estreno -que solo pudieron ver a las estrellas de refilón- tuvieron que dejar sus teléfonos móviles antes de entrar. Después del pase de la película, muchos acudieron a una fiesta exclusiva organizada en una discoteca de la marina del puerto de Valencia.