Un bar echa a un grupo con síndrome de Down porque daba "mala imagen"
La Fiscalía de Alicante investiga la expulsión de 13 jóvenes con síndrome de Down del disco bar Bassic de la plaza de San Cristóbal, en el centro de Alicante, cuyo encargado "les invitó a marcharse porque iba a llegar gente y daban mala imagen", aseguró ayer indignada María Victoria Llano, presidenta de la Asociación Alicantina de Síndrome de Down, a la que están afiliados los jóvenes.
Los hechos se produjeron en la noche del pasado 6 de noviembre, cuando el grupo, de chicos y chicas de entre 20 y 30 años, acompañado por cuatro monitores, realizaban una salida de ocio organizada por esta asociación. Primero cenaron y luego fueron a tomar un refresco y a bailar "como hace la gente de su edad", dijo Llano. Al entrar en el local, el encargado del establecimiento se acercó y les preguntó a los monitores si tenían intención de permanecer mucho tiempo, y contestaron que "unas dos horas". Entonces les invitaron a marcharse. Los monitores optaron por irse, y trasladaron los hechos a la asociación, cuya junta directiva presentó una denuncia ante la Fiscalía de Alicante por un presunto caso de discriminación.
La fiscalía ha iniciado una investigación para determinar si los hechos son constitutivos de un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas. Para ello, la policía ya ha tomado declaración a los monitores que acompañaban al grupo, así como al responsable del local, quien, al conocer la denuncia, se ha disculpado por lo ocurrido a través de la red social Facebook, según fuentes de la asociación.
El año pasado, el Juzgado Penal número 12 de Valencia condenó a la propietaria de otro bar en Valencia por no permitir la entrada al local a un grupo de ocho jóvenes con síndrome de Down. En la sentencia de este caso el magistrado consideró que la dueña del local había cometido un delito contra los derechos fundamentales de los afectados.
