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El bloqueo a la desaladora de Torrevieja genera inquietud, según Adrián Baltanás

Sara Velert

El bloqueo de la Generalitat a las obras de la desaladora de Torrevieja y las acusaciones de los supuestos daños medioambientales del proyecto "inquietan y preocupan a regantes y consumidores", aseguró ayer el director general de Acuamed, Adrián Baltanás. La empresa estatal mantuvo una reunión de seguimiento del proyecto con los representantes de los futuros clientes de la planta, más de dos millones de personas de 79 poblaciones de Alicante y Murcia -a través de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla- y 70.000 regantes que usan el agua del trasvase Tajo-Segura. En el encuentro, celebrado en la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en Murcia, las organizaciones que recibirán el agua desalada -80 hectómetros cúbicos anuales, ampliables a 120- expresaron su preocupación por los perjuicios que causará a los usuarios el retraso y bloqueo a la obra.

El Consell, que no respondió a la invitación a la reunión, cerró hace dos semanas el acceso a la obra desde la CV-95, pedido un mes antes por el contratista. Según la Consejería de Infraestructuras, faltaba documentación. Entregados los datos exigidos, la consejería ha informado desfavorablemente el expediente y ha dado al responsable de la obra 15 días para presentar alegaciones, según fuentes de Acuamed. De esta forma, se alarga una posible resolución para que los camiones puedan entrar en el terreno donde se construirá la planta, apenas iniciada. Por su parte, la Consejería de Territorio y Vivienda sigue sin responder a las alegaciones de la empresa tras exigir que justificara la ubicación en un área de transición de un espacio protegido.

Doble rasero

Baltanás subrayó ayer de nuevo que las trabas de la Generalitat perjudican a los usuarios y recordó que el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, tras vallar sin mediar ningún escrito el acceso a la parcela de Torrevieja, afirmó que hay otra vía a cien metros. Sin embargo, tampoco ha dado la autorización para esta segunda entrada. El responsable de Acuamed insistió en que la planta no tiene un "impacto medioambiental significativo" y se quejó del doble rasero que emplea el Gobierno valenciano al denunciar la desaladora y permitir que se construyan en la misma zona un hospital y una subestación eléctrica y que se amplíe una depuradora, informó Efe. Acuamed también denunció que "supuestamente con el permiso de la Generalitat, Gas Natural construye en estos momentos una conducción que atraviesa el Lugar de Interés Comunitario" de los humedales de Alicante.

El presidente de la CHS, José Salvador Fuentes, expresó su "enorme preocupación y cierto descorazonamiento por la actitud de la Generalitat ante el esfuerzo ministerial sin precedentes por generar más agua dado el incremento espeluznante de la demanda en Alicante en los últimos años". "Es un contrasentido que los más interesados en ello pongan trabas por las que tendrán que asumir responsabilidades", añadió.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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