El bronce romano sobrevive
Afloran en las excavaciones de la Villa Romana de L'Albir, en L'Alfàs del Pi, una olla de bronce y dos vasijas de gran valor arqueológico
El equipo de ocho personas que había retomado esta misma semana las excavaciones de la Villa Romana de l'Albir, en la playa de L'Alfàs del Pi, ha aflorado dos ánforas y una especie de olla de bronce de gran valor, debido a su estado de conservación. Dada su ubicación cerca del mar, la arqueóloga que dirige los trabajos, Carolina Frías, considera que los recipientes pueden tener su origen en África. Su estudio puede llegar a determinar "las relaciones comerciales que se desarrollaron durante la era romana en la comarca de La Marina Baixa".
Frías consideró que estos elementos pueden aportar "mucha información", ya que este yacimiento romano es uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana. El hallazgo más relevante es la pieza de bronce, ya que este metal no suele sobrevivir al paso de dos siglos. Por eso deberá ser extraída con un procedimiento que impida su descomposición con el cambio de temperatura después de estar enterrada tanto tiempo. Además, deberá pasar por un proceso de laboratorio que consiga regenerarla por completo.
El hallazgo dará información del comercio en la era romana
La villa de L'Albir es el primer museo al aire libre
La zona que ahora se excava corresponde a una residencia que discurre a través de un patio central. Según relató la arqueóloga, la habitación más grande de la villa era el despacho del propietario de la vivienda, donde se concentraban el trato con los clientes y trabajadores y el archivo.
En L'Alfàs ya han conseguido encontrar dos enterramientos situados en una necrópolis infantil, así como jarras, herramientas de trabajo, piezas de vajilla y hasta agujas para el pelo. Además, también pudieron hacer aflorar en anteriores excavaciones unas termas romanas.
La Villa Romana de L'Albir se convirtió el verano pasado en el primer museo al aire libre de la Comunidad Valenciana gracias a 232.684 euros del Plan E que sirvieron para instalar la infraestructura técnica necesaria para poder hacerla accesible al público. En los últimos años se ha contratado a 37 trabajadores y han pasado por la excavación más de 40 estudiantes en prácticas del máster de Arqueología, la mitad de procedencia extranjera.
El descubrimiento de este yacimiento data de 1979, cuando unas obras próximas a la playa sacaron a la luz restos óseos de un enterramiento de la época romana. Durante las dos décadas siguientes las excavaciones dejaron al descubierto un espacio de una gran riqueza patrimonial y científica formada por una necrópolis, un mausoleo y una villa. Tras un periodo de abandono, en 2008 se retomaron las investigaciones a través de un convenio entre el Consistorio alfasino y la Universidad de Alicante, que dio como resultado el reconocimiento por parte de la Generalitat como museo.
