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Hacia un "carnet" laboral europeo

Trabajadores sin estudios podrán convalidar su vida laboral por créditos de FP

Más de la mitad de su vida, Eliseo se la ha pasado arreglando coches. Incluso diseñó y se fabricó él mismo un dispositivo para encender a distancia la calefacción de su auto; de manera que cuando fuera a trabajar al taller, en un pueblo al norte de Castellón, estuviera calentito. No lo patentó nunca. De hecho, sólo terminó sus estudios primarios. Pero es "el mejor mecánico de la comarca", admiten quienes lo conocen, clientes y jefes. Hace dos años dejó su puesto de mecánico, cansado de no tener más proyección que la de seguir como asalariado, y se retiró al monte de vigilante forestal. Su suerte puede cambiar ahora. Con el nuevo real decreto de acreditación de la experiencia laboral -elaborado por los ministerios de Educación y Trabajo en coordinación con empresarios y sindicatos- "la mejor escuela, la de la vida", tendrá su reconocimiento. Un "certificado profesional" podrá acreditar su valía tras una rutinaria década y media de contratos laborales.

Empresarios valencianos valoran el reconocimiento de la vida laboral
El Gobierno espera beneficiar a 200.000 trabajadores: el 10% de ellos, valencianos

"En un país donde, en muy pocos años, hemos pasado de ser pastores-poetas a lo Miguel Hernández a titulados universitarios; alcanzar el punto medio es muy necesario". Éste es el salto que España va a empezar a dar, "aunque un poco tarde", en opinión de un portavoz de los empresarios valencianos. El empresariado, no obstante, ve con "optimismo" que "una agencia externa de calidad reconozca las competencias y habilidades laborales de cualquier trabajador". Y eso será posible antes de acabe 2009, según el Gobierno.

Como este mecánico, Pilar -madre y cocinera en un colegio valenciano, que sólo tiene el graduado escolar-; o Jose, "el Chispas", un electricista muy demandado en Valencia, no tienen acreditados más allá de sus estudios básicos. Pero son polivantes, eficaces y los mejores "en lo suyo". Con la acreditación, los años de experiencia laboral podrán ser su "mejor escuela".

El proceso de evaluación, acreditación y de obtención de un "certificado profesional" será como un "carnet" laboral, que pude facilitar un salto cualitativo tanto en sus contratos de empleo como en su condición de autónomos. "Tanto a nivel de movilidad interna, como en cualquier punto de España y de la Unión Europea", explica en entrevista el director general de FP del Ministerio de Educación, Miguel Soler. "La acreditación", añade, "posibilita la obtención de un título de FP y, por tanto, el acceso a una plaza pública".

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"El interés fundamental es elevar el nivel de formación de toda la población, ya que todas las estadísticas apuntan a que en 2015, sólo el 15% de empleos serán para trabajadores de baja cualificación. En el 50% de empleos se requirán altas cualificaciones", apunta Soler, que recuerda que esta vía de cualificación profesional hacia la obtención de un carnet o curriculum vitae europeo es un instrumento fijado en 2000 por la UE, clave para alcanzar los Objetivos de 2010. El Gobierno calcula que unos 200.000 trabajadores son los beneficiarios potenciales, de los cuales el 10% está en la Comunidad Valenciana.

"Otro aspecto importante", añade Soler, es que en un momento de crisis económica como el actual, "los primeros trabajadores que se están quedando en paro son los que tienen un nivel de cualificación más bajo. Y son, a su vez, los que tienen más complicada su reinserción laboral en otro puesto distinto".

El empresariado valenciano coincide en el diagnóstico y en las recetas que se están aplicando. "Porque", sostiene este portavoz, "la industria y los procesos productivos no necesitan ingenerieros, en general, requieren de personas que lleven a la práctica sus conocimientos y demuestren la habilidad y las competencias para hacerlo".

Esto abarca a las 162 "cualificaciones profesionales que hay en la actualidad", desde "matriceros cualificados, caldereros, soldadores, fresadores" a cualquier a otra actividad (pastelero, barnizador, peluquero, etcétera). Y se espera catalogar 400 cualificaciones profesionales.

El único problema que ve el empresariado es que "el decreto se queda en mínimos en cuanto a la homologación real de vida laboral y académica: la primera sigue computando menos que la segunda. Nosotros hubiéramos querido ir un poco más lejos".

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