La coalición Esquerra Unida-Bloc buscará la implicación de los movimientos sociales

La coalición Compromís pel País Valencià buscará la implicación de los movimientos sociales y ofrecerá a algunos de sus representantes puestos simbólicos en las candidaturas para las elecciones autonómicas. Así lo anunció ayer Glòria Marcos, coordinadora de Esquerra Unida, formación que, junto al Bloc, conforma el núcleo central del acuerdo alcanzado la semana pasada. "Queremos cultivar la ilusión, ser un referente útil e importante para marcar las políticas a partir de 2007", afirmó Marcos, con el triple objetivo de atraer a la "mayoría desilusionada", "combatir el bipartidismo" y "alejar al PP de las instituciones". La coalición pretende ser "un referente útil e importante" para la política valenciana a partir de 2007.

Marcos compareció con la coordinadora del programa electoral de EU, Marga Sanz, para hacer balance de la aprobación por el Consell Nacional del pacto y explicar el proceso de preparación del referéndum en el seno de la formación que debe ratificarlo.

Sanz explicó el contenido del manifiesto político suscrito por los partidos, que calificó como un "plan de choque" que se centra en cuestiones como la enseñanza, la sanidad, el medio ambiente, el fomento de la cultura, la unidad de la lengua, los planes de vivienda, la reindustrialización o la igualdad. La coordinadora de EU aseguró que se ha alcanzado "el mejor acuerdo posible" algo que, argumentó, "ha puesto de los nervios al PP", que "intenta criminalizarlo".

Sobre la posibilidad de que el pacto se haga extensivo al ámbito municipal, Marcos explicó que en cada localidad EU "hará lo que decida su asamblea", ya que, según recalcó, "hay culturas y prácticas políticas diferentes en cada población". Así, se intentará hacer una campaña "a la italiana": en Italia se llegó a un acuerdo "entre diferentes fuerzas que implicaba que no todas tenían que ir juntas necesariamente en las poblaciones", por lo que defendió el respeto a las formaciones que en un lugar deciden ir juntas y en otro no, para defender sus propias políticas, "que en el ámbito municipal no siempre son coincidentes".