_
_
_
_
_

El concurso del tranvía de Alicante es lesivo para las arcas del Consell

Bonig anula el pliego de condiciones de la línea 2 elaborado por Mario Flores

El Consell de Alberto Fabra desautoriza y rectifica al equipo que le precedió. La Consejería de Infraestructuras ha dejado desierto el concurso para adjudicar la gestión de la línea 2 del tranvía de Alicante (en cuya construcción ha invertido más de 100 millones de euros) porque la contraprestación económica que preveía es actualmente inviable. Y lo sustituirá por un nuevo concurso menos lesivo para las arcas del Consell. La intención es que la línea esté en funcionamiento en septiembre.

El departamento que dirige Isabel Bonig argumentó el cambio en el contrato que diseñó su predecesor, Mario Flores, en la necesidad de buscar "nuevas fórmulas" debido a la crisis, aunque admitió indirectamente que el acuerdo era económicamente inviable.

La infraestructura fue probada con viajeros y políticos en marzo de 2011
Más información
La T-2 de Valencia depende de Fomento

La línea 2 del Tram de Alicante salió a licitación en marzo de 2010. Entre las alegaciones presentadas, CC OO criticó que la Generalitat sea la que realice la obra, compre el material móvil y, además, garantice un beneficio del 10% de la inversión realizada por la empresa adjudicataria (que ascendía a 17,7 millones) con independencia de los viajeros que la utilizaran.

La Generalitat anticipó algunos de los cambios del nuevo contrato. El primero estará en los criterios del canon que el Consell debe abonar anualmente a la adjudicataria (8,5 millones en el proceso ahora anulado) para facilitar su pago. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), además, entrará a formar parte de la sociedad adjudicataria del concurso. También se ha decidido ampliar el plazo de la concesión (inicialmente de 15 años) para facilitar el pago, y la aportación de material móvil por parte del Consell contará como aportación económica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La decisión de ayer no es la primera que enmienda la plana al Ejecutivo que presidió Francisco Camps. A finales del pasado diciembre, el Consell se desentendió del aeropuerto de Castellón al no poder cumplir el contrato en el que se comprometía a asumir las pérdidas del recinto de los primeros ocho años (unos 48 millones).

El anuncio de Isabel Bonig supone, en cualquier caso, un nuevo retraso en la puesta en marcha de esta línea de transporte que conectará el centro de Alicante con el campus universitario de Sant Vicent del Raspeig. La línea, llamada a ser una de las más rentables de la red del Tram de Alicante, contará con 14 paradas y recorre algunos de los barrios más populares de la ciudad. La única propuesta que se presentó llegó de una UTE formada por el Grupo Vectalia (cuyo dueño, Joaquín Arias, mantiene una conocida amistad con Flores) y la empresa Vossloh.Bonig explicó también que el nuevo proceso de adjudicación se realizará mediante la fórmula conocida como "diálogo competitivo". Esta opción supone que el Consell invitará a determinadas empresas interesadas en participar en un diálogo entre partes con la intención final de pactar las condiciones en las que se realizará la adjudicación. Las empresas invitadas a este proceso deben ser, al menos, tres.

Una vez se adjudique el contrato, incidió la Generalitat en un comunicado, se creará una empresa mixta en la que FGV aportará sus más de 25 años de experiencia en la gestión de distintos sistemas del transporte ferroviario (a través de Metrovalencia y del Tram de Alicante).

La puesta en marcha de la línea 2 del tranvía de Alicante es una de las reivindicaciones más repetidas por colectivos cívicos, sindicales y la oposición política. El parón de la adjudicación ha mantenido en vilo durante meses el destino de una línea que en marzo de 2011 ya se probó con viajeros en un acto en el que participaron numerosos representantes políticos, entre los cuales se encontraban el propio consejero Flores o la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.

Los cambios anunciados ayer por la Consejería de Infraestructuras en las condiciones que recogerá el nuevo contrato llegaron acompañados de críticas. CC OO lamentó las "innumerables promesas y fotos" y los paseos electorales de los candidatos del PP en vísperas de las elecciones locales y autonómicas por una infraestructura que "se ha convertido con el paso del tiempo en la principal vía verde" de Alicante. El sindicato cree que el anuncio de Bonig supone "el reconocimiento expreso de la nefasta gestión realizada por el anterior conseller de Infraestructuras". La gestión del Consell en esta infraestructura, agregó CC OO, "demuestra la incapacidad manifiesta de los diferentes responsables autonómicos y de la Administración local que han participado en la gestación de este proyecto".

El responsable de transporte del sindicato, Vicente Alcaraz, lamentó la pérdida de tiempo que supondrá la redacción de un nuevo contrato y la oportunidad que vuelve a perder la Generalitat de seguir gestionando el transporte público.

En una línea similar, Esquerra Unida de Alicante volvió a pedir al Consell que abandone su pretensión de privatizar la gestión de esta línea. El portavoz del Grupo Esquerra Unida en Alicante, Miguel Ángel Pavón, exigió la dimisión de Bonig por el nuevo retraso en la puesta en marcha de la línea y lamentó la "obcecación" del Consell en "regalarla" a la empresa privada.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_