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"El 'conseller' debía estar aquí"

Vecinos, padres y alumnos del instituto público Marjana piden a la Generalitat un educador para el estudiante con distrofia muscular

Aaron adora el cine y los videojuegos. Lo "normal" en un niño de 12 años, cuentan sus amigos Alejandro Rubio y José Manuel Ruiz, que le conocen desde pequeño y saben que "lo que más le gusta es pasar las tardes con su primo, Emilio". Lo que no es normal en un instituto público de un país desarrollado es que, por segundo año consecutivo, este estudiante que padece el Síndrome de Duchenne -una distrofia muscular de las más graves y raras que se conocen- no tenga aún un educador de plantilla. Pese a que la directora, Ana Paz, y su equipo lo han pedido en marzo, cada curso.

Aaron necesita una persona de apoyo para todo: abrir los libros, comer, para ir al baño o cambiarse de aula, que es lo "normal" en la etapa de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).

"Nos turnamos para abrirle los libros, cambiarlo de aula..."
"La inversión en esta comunidad se va a los grandes eventos"

"Hoy ha tenido un buen día", relatan Paula y María, dos de sus compañeras de clase. "Los profesores y los alumnos nos turnamos para trasladarlo de aula, abrirle los libros y cerrarle la mochila". Son una clase que es "la élite", adonde van "los más responsables". De manera que Aaron, además de ser un alumno querido, cuenta con el apoyo de sus compañeros. Pero hay más.

Ayer, cientos de vecinos y trabajadores de Chiva hicieron una "parada" para arropar a Amparo Navarro y su familia en la enésima petición para que la Generalitat envíe un educador de plantilla. El IES Marjana es un centro con cerca de 800 alumnos y cinco niños con discapacidades y necesidades educativas especiales.

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"No estoy pidiendo nada que no le corresponda por ley", afirma Amparo, visiblemente emocionada, arropada por Rafael Gómez, el presidente del Ampa del IES Marjana y José Manuel Ayllón, coordinador de las Ampas de los tres colegios y del instituto de Chiva.

El déficit crónico de educadores que padece Chiva se repite año tras año. En total, hay hasta 19 niños con distintas discapacidades o distrofias y el escaso personal de apoyo se reparte las horas como puede.

"Mi opinión personal es que la inversión en esta comunidad se va a los grandes eventos. El caso de Aaron no es el de la Administración o el de un funcionario contra él, es consecuencia de la poca inversión en educación pública, y él lo padece", resume Ayllón.

Marga Piñón no se explica por qué un niño con estas necesidades certificadas médica y oficialmente, que ha estado atendido durante la Primaria no tiene "continuidad" en la ayuda al llegar a la ESO. "El niño existía y existe. Vive en Chiva. No se ha ido nunca. Y ha sido cambiar de centro y quedarse sin educador", resume Marga. "Estamos aquí por una causa justa y digna", concluye Juan Carlos, un electricista vecino del pueblo. "El señor conseller es el que debía estar aquí", remata Norberto, otro trabajador que ha venido para apoyar esta reivindicación.

Cientos de personas protestan por la falta de un educador para un alumno con <i>Síndrome de Dúchenne,</i> en Chiva.
Cientos de personas protestan por la falta de un educador para un alumno con Síndrome de Dúchenne, en Chiva.CARLES FRANCESC

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