El control del muérdago en el Penyagolosa se lleva 900 pinos
La Consejería de Medio Ambiente ha iniciado la segunda fase de la campaña de control de la plaga del muérdago en el parque natural del Penyagolosa, que básicamente consiste en la tala de pinos infectados con esta planta parásita. El colectivo conservacionista Bosc Viu, que agrupa a más de 20 grupos ecologistas y sindicatos, ha denunciado que el departamento que dirige Isabel Bonig pretende cortar "900 pinos", después de que en 2009 abatiera durante la primera fase del proyecto "otros 3.000 árboles". Durante los 10 años previstos por Medio Ambiente para ejecutar el plan de control del muérdago "van a talarse 8.000 árboles" según los ecologistas, quienes atribuyen a "la mala gestión" de los bosques por parte del Consell la propagación de esta plaga.
El portavoz del Gecen, Francisco González, sostiene que prácticamente ha sido eliminado el sotobosque, que "es un elemento natural que frena la expansión" del muérdago. Afirma además que el uso de maquinaria pesada para el desarrollo del plan, en lugar de las caballerías como establecía el texto, provoca que se corten árboles no infectados.
Bosc Viu también critica que el Consell haya destinado 40.000 euros a "talar pinos" en esta segunda fase de la erradicación del muérdago, cuando "ha recortado 103.000" en la prevención de riesgos y la conservación de este espacio natural.
