"El corredor mediterráneo será realidad si no bajamos la guardia"

Todos los participantes coincidieron en subrayar la importancia y la necesidad de que el corredor mediterráneo sea una realidad. Y para ello se han de sumar alianzas y empujar en la misma dirección para exigir que el próximo Gobierno priorice la financiación de esta vía ferroviaria frente a otras infraestructuras. Por lógica económica. No es suficiente con haber conseguido recientemente su inclusión en la red prioritaria transeuropea, aunque es una condición necesaria. El corredor mediterráneo, que debe llamarse eje por su centralidad, no va a solucionar por sí mismo los graves problemas que afectan al sistema económico valenciano. Pero constituye una oportunidad histórica para transformarlo, por lo que ya hay que ir preparando el camino porque supone una nueva concepción territorial y económica.

Empresarios y profesores analizan la importancia y el futuro del proyecto

"Será una realidad si no bajamos la guardia", fue una de las conclusiones que se extrajeron ayer de un intenso debate sobre el corredor mediterráneo que tuvo lugar en la Nau Centre de la Cultura, en la sesión inaugural del nuevo espacio de debates y reflexión Claustre Obert, organizado por EL PAÍS y la Universitat de València. Hubo quien definió el debate como "el rigor de los tristes frente a la energía de los alegres" recogiendo el sentir generalizado al proponer una síntesis de ambas posturas.

Los empresarios José Vicente González (presidente de Cierval) y Federico Félix (presidente de ProAve) y los profesores de Geografía Josep Vicent Boira y de Económicas Óscar Álvarez desgranaron sus puntos de vista, a veces discrepantes, en un intenso debate moderado por el delegado de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana, Josep Torrent.

Tras bautizar Claustre Obert como un lugar de encuentro libre, sin apriorismos ni sectarismos, el periodista subrayó lo insólito que resulta en la sociedad valenciana "la unidad de todos los sectores empujando en la misma dirección" para conseguir la financiación de la UE.

El rector de la Universitat, Esteban Morcillo, dio la bienvenida a la nueva iniciativa y abogó por incardinar el trabajo de la comunidad académica en la sociedad. "Nunca como ahora necesitamos tanto a la sociedad civil", señaló Morcillo ante un público muy participativo, entre el que se encontraban el eurodiputado del PP José Manuel García Margallo, la vicepresidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y miembro del consejo de administración de PRISA (empresa editora de EL PAÍS), Agnès Noguera, el exrector Francisco Tomás y otros representantes académicos.

Federico Félix incidió en que el corredor mediterráneo, cuyos territorios aportan el 40% del PIB de España, mejorará las exportaciones y por tanto la competitividad. E ilustró sus ventajas con un ejemplo: exportar en camiones un kilo de fruta es tres céntimos más caro que hacerlo en tren.

Óscar Álvarez indicó que el corredor es "importante, necesario, pero no suficiente" y se preguntó cómo se va a financiar una obra que precisa 1.900 millones de euros al año en un contexto como el actual. Cuestionó que la competitividad dependa solo de los costes de transporte y reparó en que el corredor "también será utilizado por nuestros competidores".

José Vicente González felicitó el esfuerzo de todos por la consecución de financiación de la UE ("si sacamos entre un 10 y un 15% nos podemos dar con un canto en los dientes") y aseguró que el corredor es asumible con inversión privada. "Ahora no, pero si en 2014 la situación financiera es aún la misma, nos podemos ir todos a hacer puñetas", añadió.

Josep Vicent Boira dijo sin ambages que el corredor "es una gran noticia", cuya reivindicación se remonta a 1918. Hizo hincapié en la vital importancia de "empezar ya con una agenda, una oficina específica entre la Administración pública y el sector privado" para pasar de "la infraestructura a la estructura" y asumir el cambio en la concepción económica y territorial, que supone, entre otras cosas, el fin de la "España radial".