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Los críticos de arte cuestionan el traslado de la sala Parpalló

La Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA) teme por el futuro de la labor de difusión del arte contemporáneo de la sala Parpalló de Valencia, cuyo traslado a la sede del Museu Valencià de la Il·lustració i de la Modernitat (Muvim) ya fue anunciado la semana pasada por Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, titular de ambas instituciones. "Durante los cinco años y medio en que ha estado en la sede de la calle de Alboraia, la sala se ha incorporado efectivamente a la programación artística contemporánea de la ciudad, ha consolidado un espacio más allá del centro urbano y conseguido un público fiel y numeroso que acude a las inauguraciones, visita las exposiciones y participa en los talleres, conferencias y ciclos programados", asegura en un comunicado la asociación, que ha convocado para hoy una visita masiva a las 19.00 como apoyo a la institución.

Rus anunció el traslado de la sala Parpalló al Muvim para ahorrar costes, tanto los del alquiler del antiguo refectorio del convento de la Trinidad, como los de mantenimiento, limpieza y seguridad. Rus confirmaba una noticia publicada por Las Provincias en la que el propio director del Muvim admitía que acogería la sala en sus instalaciones, pero cuestionaba la pertinencia de mantener dos directores (él mismo y Ana de Miguel, responsable de la Parpalló) en un mismo espacio museístico. No obstante, Rus aclaró que sí se mantendría a ambos directores.

Mudanzas

Aunque todavía no hay fecha prevista para el traslado, según la Diputación, la sala Parpalló volverá finalmente al Muvim en un recorrido plagado de mudanzas. Nació en 1980, bajo la dirección de Artur Heras, como espacio dedicado al arte contemporáneo. Su sede inicial se situó en la calle de Landerer, junto al teatro Escalante. Después se trasladó a la Beneficència, actual sede del Museu de Prehistoria y del Museu Valencià d'Etnologia. Luego pasó al recién inaugurado Muvim. Y desde hacía cinco años había consolidado una trayectoria sólida en la divulgación del arte contemporáneo en su sede de la calle de Alboraia.

La AVCA se teme el cierre de la institución o, cómo mínimo, una pérdida de "espacio, proyectos y, en definitiva, lugares y visibilidad de creación y difusión para el arte más contemporáneo, en una ciudad como Valencia ya de por sí falta de este tipo de proyectos culturales".

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