"Un curso más sin educador y la enfermedad de Aaron no espera"

"Aaron ha empezado un curso más sin educador. Debe esperar de nuevo, mientras su enfermedad no espera. Tiene el síndrome de Duchenne, una de las enfermedades más graves y raras que existen". Dos de los compañeros de Aaron en el instituto público Marjana, de Chiva, leyeron ante varios centenares de vecinos y alumnos un manifiesto en el que protestaban por la falta de educadores en una localidad que tiene 19 niños escolarizados con historiales de discapacidad y síndrome de Down graves. Sólo cuatro educadores a tiempo completo y dos a media jornada atienden las necesidades de estos chavales.

Desde que Amparo Navarro, la madre de Aaron, comenzó la batalla por un educador, éste ha perdido un curso y parte del actual. Las múltiples cartas y reuniones con la directora territorial de Valencia, Susana Zaragoza, no han servido para nada. "Aaron tiene asignado un educador de apoyo sólo 30 minutos a la semana. Esta oferta es claramente insuficiente", explica Carles Ordinyana, responsable comarcal del STEPV. "Necesita un educador a tiempo completo que le ayude a desenvolverse con normalidad a lo largo de su escolarización".

El Ayuntamiento, gobernado por el PP, tampoco ha podido hacer nada. El caso, que está recurrido ante la Fiscalía de Menores, rompió ayer las fronteras locales y asociaciones de ámbito nacional como ASEM (la asociación española de afectados y familiares de síndrome de Duchenne), sindicatos y la Plataforma per l'Ensenyament Públic, y la Plataforma por la Ley de la Dependencia, además de las asociaciones de padres de la comarca de La Hoya de Buñol se concentraron frente al Ayuntamiento para reclamar lo que consideran "un derecho" que les corresponde "por ley".

Sus compañeros de clase, de 11 y 12 años, se encargan -"y con mucho gusto", sostienen- de ayudarle a abrir la mochila, sacarle los libros, trasladarlo de aula, etcétera. "La consejería nos dice que es bueno que los compañeros le echen una mano. Y yo me pregunto: ¿es que la responsabilidad de la Administración se la quieren pasar a unos niños de 11 años?", se queja José Manuel Ayllón, presidente de la coordinadora de Ampas de Chiva.

Anoche, varios centenares de compañeros y vecinos clamaron en favor de Aaron. En su manifiesto pedían que los responsables políticos "gestionen mejor" el dinero público y "que en vez de gastar en marketing" para decirles "lo bien que lo han hecho, lo demuestren con hechos, utilizando ese dinero para que Aaron y los otros 19 niños del pueblo tengan sus educadores especiales para que la integración escolar sea completa".