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El 50% de la demanda en valenciano se desvía a castellano, según Escola

La entidad denuncia que Educación impide abrir líneas en 12 centros

Ignacio Zafra

Escola Valenciana presentó ayer los resultados de su informe de matriculación para el curso 2010-2011, que contiene pocas buenas noticias para la evolución de la enseñanza en la lengua propia. Según los datos del vasto informe, que ha sondeado la situación de 230 colegios en 47 municipios, la demanda de primera matrícula para niños de tres años marca como primera opción el valenciano en un 61% de los casos. Pero la mitad de ellos son desviados por la Consejería de Educación a grupos en castellano con el argumento de que resulta necesario completar los grupos en esa vuelta.

El presidente de Escola, Diego Gómez, contó un caso concreto. Ayer recibió la llamada de una madre de Onil (L'Alcoià) que pidió matricular a su hijo en valenciano. El colegio recibió en total 23 solicitudes para estudiar en esa lengua, un número que Gómez consideró perfectamente asumible para un grupo escolar. La Administración autonómica decidió finalmente denegárselo a tres niños (entre ellos el hijo de la mujer que le llamó) con el argumento de que faltaban chavales para completar el grupo en castellano.

La incorporación progresiva limita la lengua propia a solo dos áreas

La entidad denunció igualmente que por primera vez desde la llegada de la democracia y la implantación de la enseñanza en valenciano, la Consejería de Educación ha rechazado (o ha dejado sin responder) las peticiones de al menos 12 centros que han planteado abrir nuevas líneas en valenciano y que cuentan con todos los requisitos. Y que los cambios introducidos por el departamento que dirige Alejandro Font de Mora en la normativa que regula los programas de incorporación progresiva suponen que, mientras que antes debían impartirse como mínimo en la lengua propia dos áreas de conocimiento, a partir de ahora podrán darse en valenciano dos áreas "como máximo".

"Eso significa que el 80% de los centros de incorporación progresiva tendrán que realizar recortes", afirmó Gómez, que presentó el informe junto a otros miembros de la entidad en los jardines de la Consejería de Educación, junto a una pancarta en la que reclamaban los "derechos lingüísticos". Escola Valenciana lamentó la escasa inversión que, en su opinión, realiza el Consell en la promoción de la lengua propia. Así como su modo de enfocar el plurilingüismo. Gómez defendió la importancia de incorporar el inglés en las escuelas, pero criticó la creación de "escuelas públicas monolingües que sólo garanticen la competencia lingüística del alumnado en inglés, como es el caso de los seis experimentos publicitarios".

El Consell respondió asegurando que el número de alumnos que estudia valenciano ha crecido un 185% desde 1995, hasta los 211.436. Escola Valenciana insistió en que si se respetasen todas las solicitudes de las familias, habría el doble.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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