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Los derechos de autor de Miguel Hernández acaban en marzo de 2022

El catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia Mario Clemente defiende que los derechos de autor de la obra del poeta -y ya reconocido oficialmente como periodista- Miguel Hernández se extinguirán el 28 de marzo de 2022 y no en enero de 2013, como el pasado viernes publicitó el Gobierno de Elche, del PP, para defender su decisión de rescindir el convenio con la familia del literato. Ese contrato, suscrito el año pasado por el anterior Consistorio socialista, contemplaba que el Ayuntamiento pagaría 150.000 euros durante los próximos 20 años por mantener el legado de Miguel Hernández.

Clemente defiende que cuando Miguel Hernández murió, el 28 de marzo de 1942, la ley aplicable a sus derechos de autor era la Ley de Propiedad Intelectual de 10 de enero de 1879, que establece en su artículo seis un plazo de duración de los derechos de 80 años. Esto es así porque aunque la Ley de Propiedad Intelectual de 1987 redujo la duración a 60 años, su disposición transitoria cuarta estableció que los derechos de explotación de las obras creadas por autores fallecidos antes del 7 de diciembre de 1987, como es el caso del poeta, tendrían la duración prevista en la ley de 1879. Además, las sucesivas reformas legislativas, incluyendo la que extendió los derechos a 70 años por adaptación de una directiva europea de 1983, han respetado la regla anterior.

Contrato rescindido

El PP decidió un mes después de llegar al Gobierno rescindir el convenio firmado hace casi un año con la familia de Miguel Hernández por el que a cambio de tres millones de euros en 20 años todo su legado seguiría en la ciudad, enriqueciéndose con una fundación para la realización de actividades culturales. Lo justificó en la necesidad de ahorrar, pese a que los 150.000 euros de aportación anual ni siquiera alcanzan el 0,08% del presupuesto municipal, que supera los 218 millones este año. Pero el portavoz municipal, Pablo Ruz, añadió la discusión sobre los derechos de autor para reafirmarse en que no hay por qué pagar "por unos derechos que dejarán de tener valor en unos meses". 125, exactamente, según el catedrático Mario Clemente.

La familia del poeta retiró todo el legado el pasado lunes. En total, 250 cajas con más de 5.000 cartas, manuscritos, libros y algunas pinturas. Y el viernes acudió a presentar una demanda al juzgado contencioso administrativo para exigir el cumplimiento del acuerdo firmado en 2010.

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