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El descongelador de Europa

Las salinas de Torrevieja triplican la venta de sal por la ola de frío y exportan cada día por barco 4.000 toneladas para deshielo

Las salinas de Torrevieja le ponen al mal tiempo buena cara y están haciendo su agosto este invierno. Buena parte del continente europeo está cubierto por la nieve y eso es bueno para el negocio. La ola de frío que azota Europa desde hace días ha triplicado la demanda de sal sobre un mes normal de invierno para hacer frente a las dificultades que provocan la nieve y el hielo.

La demanda exterior procede principalmente del norte de Europa, que absorbe el 60% de la sal para deshielo que vende estos días la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja, según explicó ayer su director industrial, Vicente Suárez. Reino Unido principalmente, pero también los países escandinavos y Francia son los principales destinos de esta sal marina que parte estos días a diario del puerto de Torrevieja en barcos cargados con unas 4.000 toneladas de producto.

Reino Unido es el principal demandante europeo de sal
La empresa tiene 250.000 toneladas almacenadas

Además, las fuertes nevadas registradas que han colapsado buena parte del Reino Unido, más concretamente, se están traduciendo ya en pedidos en firme para las próximas semanas y auguran para las salinas de Torrevieja dos meses "muy fuertes" para la exportación a este destino de sal dirigida al deshielo, según su director.

También el resto de España reclama sal para hacer frente al mal estado de las carreteras y calles por el frío y la nieve. Por ello, cada día parten de esta localidad de La Vega Baja numerosos camiones que distribuyen por carretera en todo el país entre 1.500 y 2.000 toneladas de esta sustancia, según añade Suárez.

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El temporal no ha tensado la cuerda y las reservas de sal son de momento más que suficientes para hacer frente al repunte que se vive en la demanda. La empresa salinera tiene almacenadas en estos momentos alrededor de 250.000 toneladas de producto -cifra ligeramente inferior a la del año pasado ya que a principios de enero de 2009 las reservas alcanzaban las 300.000 toneladas. Y es que la adversa meteorología reinante afecta también a Torrevieja y le enseña a esta empresa la otra cara de la moneda: el fuerte viento y la lluvia están complicando desde hace días las labores de recolección de sal, lo que impide a la firma incrementar con contundencia sus existencias en los almacenes.

En la planta de sal marina "más importante de Europa", en palabras de su director industrial, estos días se trabaja a destajo y faltan horas. Es el segundo invierno consecutivo que la empresa tilda de "excepcional" para el negocio debido al frío y al repunte de la demanda que éste arrastra. Aunque el año pasado "fue más fuerte" porque el frío empezó antes, puntualiza Suárez.

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