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Los directores de instituto insisten en que no se puede dar Ciudadanía en inglés

Educación autoriza a los profesores de idiomas a impartir la asignatura

El embrollo normativo en que se ha enredado la Generalitat -en su pulso con el Gobierno central para tratar de relegar la asignatura de Educación para la Ciudadanía a una simple clase interactiva de inglés- estalló ayer en el seno de la Comisión Permanente de Directores de Secundaria, que a estas alturas del curso soportan más el "caos" generado en las aulas y piden la "retirada" o "aplazamiento" de la orden del 10 de junio y de las instrucciones que obligan a los centros a que el inglés sea la lengua "vehicular" de esta materia.

Los directores insisten en que "no se dan las condiciones necesarias de formación del profesorado, ni del diseño particular de cada centro del programa de educación plurilingüe" para "justificar la impartición de esta materia en inglés". La actitud firme a este respecto sostenida desde el inicio de curso por el 90% de directores está poniendo en jaque el empecinamiento de la Administración educativa en redactar "órdenes y contraórdenes" sobre cómo dar la clase en inglés, para sortear las limitaciones fijadas por el Tribunal Superior de Justicia en junio.

Agentes de la Policía Nacional desalojaron ayer al grupo de okupas que vivían en uno de los edificios más emblemáticos del barrio valenciano de El Cabanyal-Canyamelar, conocido como la "casa de la palmera".

Educación sostiene ahora que "el profesor de inglés puede dar Ciudadanía", obviando que la ley deja los contenidos estrictamente en manos del profesor titular, que debe ser especialista en Filosofía o Ciencias Sociales.

En este contexto de "malestar" creciente, decenas de institutos programaron anoche "encierros" y leyeron un manifiesto común de rechazo a esta fórmula ideada por Francisco Camps para "objetar" los contenidos de ética cívica aprobados por el ministerio. El conflicto afecta por igual a los centros concertados, como la cooperativa Aire Libre de Alicante, que ayer manifestó su rechazo a dar la asignatura en inglés por "antipedagógico".La cooperativa Aire Libre de Alicante, ubicada entre Villafranqueza y San Juan, se sumó ayer a las protestas de la enseñanza pública contra la obstinación de tener que dar la clase de Ciudadanía en inglés. "La asignatura coincide con nuestro ideario de centro y estamos a favor, pero darla en inglés consideramos que es antipedagógico", explicó Marisa Palacios, directora de este centro con 262 alumnos.

Para tomar esta decisión, la dirección del colegio ha celebrado asambleas informativas con padres y alumnos, los cuales acordaron realizar un "encierro" y participar acudir el lunes a las concentraciones de la Plataforma per l'Ensenyament Públic en las tres capitales. La reunión celebrada ayer por profesores y padres del centro Aire Lliure se vio interrumpida cuando tres agentes de policía entraron en el centro y pidieron a la directora que se identificara. La acción sorprendió a los asistentes y fuentes oficiales explicaron que es normal que la policía acuda a los lugares donde se celebran concentraciones o manifestaciones convocadas oficialmente. Lo que ya no es normal, añadieron, es que se pida la identificación a algún asistente sin que exista razón para ello.

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En Xàbia, un millar de personas, entre padres, alumnos y profesores se sumaron ayer a las protestas, informa Arturo Ruiz. El seguimiento de la movilización fue masivo en los dos institutos del municipio, el Antoni Llidó y el Número 1. En ambas concentraciones los alumnos exhibieron pancartas con lemas del tipo: Els estudiants no som mercaderia o Prou d'amenaces, prou de repressió, amb l'educació no es juga.

Además, la comunidad educativa de Xàbia ha convocado para mañana un cierre en todos los centros escolares, que comenzará entre las ocho y las doce de la noche. El objetivo es denunciar "la política educativa de la Consejería de Educación" y exigir un cambio en las normas de admisión del alumnado, que permitan distribuir a los alumnos inmigrantes y con necesidades educativas especiales entre la red pública y la concertada; y exigen la ampliación de la plantilla de profesores en lengua extranjera.

Estas protestas, a nivel de todo el municipio, se producen en otras ciudades, como Elche o Picanya, donde los profesores han dedicado una hora a explicar cómo está el conflicto de Ciudadanía y, en muchos casos, trasladado las clases al patio.

Por su parte, la Consejería de Educación envió a la secretaria autonómica Concha Gómez a los pasillos de la Cortes para que explicara las nuevas bondades de la "circular" enviada el miércoles a los directores de Secundaria con nuevas ideas sobre cómo dar clases virtuales de inglés sin más profesores ni medios.

Según Gómez, "las nuevas instrucciones metodológicas" son "muy detalladas". Y con ellas se "pretende que toda la comunidad educativa se involucre en este paso tan importante, como es el introducir el inglés en el sistema educativo", razón por la que se autoriza a que el profesor de inglés sea el que dé la clase "si está suficientemente coordinado con el titular de la materia".

Gómez defiende ahora lo contrario de lo redactado en las actuales "instrucciones", aún en vigor, que "obligaban a los dos profesores a estar en el aula". Con esta circular, añadió, "ahora se aclara que el profesor titular de Filosofía o Ciencias Sociales puede decidir que la clase la dé solo el profesor de inglés". En términos operativos, dice Gómez, "será el profesor de inglés quien dé la clase aplicando la metodología de dar lenguas modernas, de una forma didáctica y muy bonita".

Si los directores se plantaron ayer y dijeron que por esto no van a pasar, hoy serán los sindicatos los que "aclaren" a Concha Gómez -si acude en persona a la mesa técnica programada- que esta circular "introduce otro elemento más de ilegalidad". Según el STEPV, "se otorgan unas competencias al profesor de inglés en una materia que no tiene".

En esa línea, UGT denuncia que "dejar solo al profesor de inglés es una trampa, que le obliga a hacer unas funciones que no le corresponden". CC OO cree que "con este tipo de actos la consejería quiere impedir que Ciudadanía se dé con normalidad".

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