No se emitió la dimisión de Camps por falta de tiempo, alega Johnson
La oposición acusa al Consell de haber impedido la retransmisión en directo
La tarde del 20 de julio no se retransmitió en directo la dimisión de Francisco Camps como presidente de la Generalitat porque no hubo tiempo de organizar la infraestructura necesaria. "La gran mayoría de televisiones entendieron que no había tiempo", aseguró ayer la consejera portavoz, Lola Johnson, ante una comisión de las Cortes Valencianas. No hubo tiempo ni para Televisión Española, que lo solicitó y, según Johnson, "tuvo problemas de aparcamiento" con su unidad móvil y ya no llegó pese a "la colaboración total" de la Generalitat.
El diputado de Esquerra Unida Ignacio Blanco, que solicitó la comparecencia, esgrimió una tableta electrónica para reproducir el momento en que TVE, en el informativo de ese día, denunciaba que se le había impedido poner los cables de la retransmisión. Pero el presidente de la comisión, Rafael Maluenda, del PP, le impidió hacerlo porque "no se conocen precedentes".
Johnson, que aseguró que el propio Camps era el más interesado en hacer llegar su discurso a la mayoría de los ciudadanos, fue criticada con dureza por Blanco, que la acusó de "desfachatez" y de "venir a contar mentiras" al Parlamento, se preguntó "qué se pretendía ocultar" y calificó el hecho como "la carcasa final de una trayectoria informativa llena de manipulaciones".
Tanto Blanco como Mireia Mollà, de la Coalició Compromís, y Josep Moreno, del Grupo Socialista, recordaron a Johnson su papel hasta hace pocos meses como directora de Canal 9. "¿Por qué Canal 9 no solicitó hacer la retransmisión en directo?", se preguntó Mollà, mientras Moreno recordaba que cuando Rita Barberá anuncia el nombre de la fallera mayor de Valencia inmediatamente está la televisión valenciana en su casa para entrevistarla. "Tenían ustedes pánico de lo que pudiera hacer o decir el señor Camps", añadió.
La consejera portavoz llegó a asumir que "seguramente se podía haber hecho mejor" y negó que ella sea periodista, pese a que dirigió los informativos y fue directora de Canal 9. Johnson echó mano de sus estudios de Derecho al acusar a ciertos medios de comunicación de practicar "violaciones del secreto del sumario", en alusión al caso Gürtel, que llevó a Camps a dimitir, para contraponer el derecho a la información con la presunción de inocencia.
Ignacio Blanco desgranó una lista de momentos en qué Canal 9 ha omitido informaciones públicas sobre Camps, como su imputación o su procesamiento, y Mireia Mollà y Josep Moreno recriminaron a Johnson que minusvalore el derecho a la información de los ciudadanos. La consejera dio una cierta marcha atrás al señalar que no trata de poner "un derecho por encima de otro" pero insistió en que "no se impidió" emitir en directo el discurso.
Cabré y la polémica del copago
Al consejero de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, le gusta la polémica. Lo volvió a demostrar ayer en su comparecencia ante una comisión parlamentaria a petición de la Coalició Compromís. Cabré negó a la diputada Mireia Mollà que tenga intención de aplicar tasas en la Administración de justicia, es decir de implantar el copago, pero su intervención estuvo llena de alusiones a la conveniencia de abrir el debate sobre la financiación de la justicia, con citas, en su mayor parte, referidas al copago. El consejero arremetió contra el Gobierno central para exigir que transfiera más ingresos en materia judicial.
Mireia Mollà le recriminó que no considere la justicia un "servicio público"; Ignacio Blanco, de Esquerra Únida, vaticinó que después de las elecciones generales implantará el copago, y el socialista Rafael Rubio le recriminó que quiera abrir un debate cuando "tardó 48 horas" en cerrar el del copago porque el presidente Fabra se lo ordenó.
