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Las escuchas revelan que el testigo protegido del 'caso Polop' mintió

No trabajaba en el prostíbulo cuando se planeó el crimen de Ponsoda

La huella de delitos dejada por el testigo protegido del caso Polop puede acabar de darle un giro definitivo a la causa. Este testigo declaró ante la policía y la juez de La Vila Joiosa que lleva el caso que en agosto de 2007 estaba trabajando en el club Mesalina de Benidorm, donde le habrían ofrecido encargarse del asesinato del alcalde polopino Alejandro Ponsoda, que al final falleció tiroteado el 19 de octubre de aquel año. De su testimonio se derivó la detención y encarcelamiento de siete personas, entre ellas del sucesor de Ponsoda, Juan Cano.

Sin embargo, en aquella época el testigo protegido estaba siendo vigilado por la policía por otro caso y fue detenido en el marco de la Operación Músculos, en la que fue desarticulada una red organizada de tráfico de estupefacientes, anabolizantes y falsificación de documentos. En los informes policiales de esa operación, a los que ha tenido acceso este periódico, no se cita que durante el verano de 2007 el testigo protegido trabajara en el lupanar. De las conversaciones grabadas entre el cabecilla de la banda de traficantes y el testigo entre el 11 de junio y el 18 de septiembre de 2007, cuando se desarticuló a aquella banda, tampoco se deriva que el delator del crimen de Polop tuviera actividad laboral alguna. De hecho, el testigo protegido llega a decirle a su socio: "Ya sabes que este es mi único trabajo". Sin embargo, tras su detención afirmó ante la policía que trabajaba de "portero de seguridad en discotecas y de monitor de gimnasio", la misma versión que dio su pareja, una prostituta que trabajaba en otro club entre Benidorm y La Nucia y tenía abierto un expediente de expulsión de España. Pero ni rastro del Mesalina durante los tres meses que duró el operativo policial.

Su testimonio fue clave para el arresto de los imputados

La policía concluye que "de las conversaciones" entre el traficante y el testigo protegido "durante el mes de agosto se puede apreciar que ambos están recaudando entre las personas a las que les suministran productos anabolizantes y otras personas con las que se relacionan en sus actividades ilícitas".

En el sumario de aquel caso constan numerosas transcripciones procedentes del pinchazo del teléfono de L. O., iniciales del cabecilla de la banda, a diferentes horas del día. En algunas, el testigo protegido le da cuenta de su actividad por locales de ocio de Benidorm "hasta las cinco de la madrugada". En otra, pasadas las 0.30 de la madrugada del 8 de agosto, ambos hablan de confeccionar rutas para extender el negocio.

La juez del caso Polop ha sobreseído el caso para quienes fueron acusados de la autoría material del crimen, pero mantiene la imputación por la autoría intelectual a Cano, el dueño y el gerente del Mesalina en 2007 y un empresario del calzado. El abogado del propietario del prostíbulo, Francisco González, tras conocer el sumario de la Operación Músculos argumenta que "se sabe prácticamente todo de los movimientos del testigo protegido durante las fechas que él mismo dijo que recibió un encargo ficticio y ya no hay muchas dudas de que mintió".

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